Resumen de la 4ª temporada de EfectiVida y adelanto de la 5ª temporada

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Dicen que al Everest se llega empezando por un paso, seguido de otro y otro… Desde luego, nunca pensé que llegaría a donde estoy “tan solo” a base de pequeños pasitos. He llegado al ecuador de un proyecto que nació sin serlo. Y ha llegado el momento de tomar decisiones serias. Prometo explicar todo, no te preocupes. El caso es que ya estamos en el final de la cuarta temporada e inicio de una quinta. ¡Uff!

Primero, recordar que en EfectiVida las temporadas comienzan en septiembre y acaban en agosto. Y segundo, si quieres saber la historia completa, la tienes en los otros 3 resúmenes:

El terremoto del 2020

Más allá de la pandemia del covid-19, que todavía continúa, para la web y para el proyecto EfectiVida, ha sido un año movidito. He hecho tantas pruebas que ni siquiera sería capaz de resumirlas todas. Aquí te dejo algunas:

  • He puesto, quitado y vuelto a poner la newsletter. Ahora se mantiene activa pero no se ofrece en la web.
  • Quité los comentarios en los artículos, los volví a a poner y los volví a quitar definitivamente.
  • Jugué con las redes sociales y hasta llegué a tocar TikTok.
  • El podcast sufrió y terminó mareado. Publiqué a un ritmo diario, y tuve 2 parones. En uno estoy todavía atascado.
  • Cambié los diseños de la web una y otra vez. Añadí categorías y terminé por quitarlas todas.
  • Mejoré la velocidad de carga de la web y limé algunos detalles SEO.
  • La frecuencia de publicación de artículos se volvió loca y casi termino delirando. En total, el año pasado publiqué 180 posts. (Uff!)
  • Abrí un grupo en Telegram y lo cerré. Potencié el canal de Telegram, y añadí la opción de comentarios dentro del canal.
  • Decidí cargarme para siempre las redes sociales.
  • Me enfadé con las estadísticas.
  • Y también con las cookies. Eliminé todas las que pude.
  • Eliminé las fotos de cabecera de los artículos por no aportar nada al contenido. Ahora solo añado fotos si de verdad añaden valor.
  • Puse en marcha el modelo de membresía y ofrecí afiliación por los cursos. También lo quité (quemé la paja).
  • Abandoné el proyecto. Ups

Y esto solo son algunos hitos importantes. Como se puede ver, ha habido movimiento. ¡Menos mal que en el reporte anterior prometí no dispersarme!

¿Y eso de que «abandoné el proyecto»? Déjame que te explique.

EfectiVida nació como un hobbie, pero pronto me ilusioné con la posibilidad de que esto fuese algo más grande. Así que calculé ponerlo en marcha en 7 años, con un punto de no retorno de 3 años y medio. Ese punto medio llegó en esta cuarta temporada.

Salto con red

Si la tercera temporada sirvió de trampolín, la cuarta era un salto mortal con red. Por eso hice tantas pruebas y aceleré el ritmo hasta llegar a un artículo y un episodio del podcast diario, de lunes a viernes. Quería comprobar si el proyecto era o no viable. Si la facturación llegaba a un mínimo aceptable, el salto continuaría como un vuelo libre.

Según lo que sucediera, había varias opciones drásticas:

  • Dejar mi empleo y centrarme en el proyecto a tiempo completo
  • Dejar EfectiVida totalmente y seguir con mi empleo
  • Volver al modo hobbie

Tengo que aclarar que mi empleo es un buen empleo. Para muchos no será gran cosa, pero me da de comer a mí y a mi familia. Además, el trato por parte de la empresa es muy bueno. A pesar de que la situación de pandemia nos ha afectado, todavía sigue siendo un buen sitio para estar.

Por otro lado, para mí, el trabajo y el proyecto son medios para un fin, no el fin. Si el trabajo fuese el fin, EfectiVida como proyecto no existiría. Y si EfectiVida fuese el fin no habría ninguna decisión que tomar. Me pongo con ello a muerte y punto. El fin es cumplir mis prioridades como dar de comer a mi familia de forma digna. Para esa y otras prioridades me sirve mi empleo por el momento.

Esto dificulta las cosas en cierto sentido, porque para dejar mi trabajo y pasar a otro proyecto, debía haber unas garantías mínimas.

Desgraciadamente, no vi esas garantías, así que el salto terminó en la red de seguridad. No amigo, amiga. El mundo online no es tan sencillo como lo pintan. O al menos si te falta experiencia o no quieres pasar por ciertos “aros” poco éticos.

La decisión

¿Decisión? Vuelvo a un modo hobbie avanzado. ¿Qué quiere decir esto?

Básicamente que no voy a tirar a la basura todo el trabajo. El punto de no retorno ha sido superado y no voy a volver atrás. Me encanta escribir, grabar audios y videos y sobre todo, seguir aprendiendo y compartiendo. Así que EfectiVida seguirá, espero, muchos años. Eso sí, la intensidad será distinta. Publicaré cuando pueda y cuando tenga algo que decir.

Además, en el camino de esta temporada he aligerado peso y el globo sube con comodidad. Decidí eliminar las redes sociales totalmente. También he dejado de mirar continuamente estadísticas. De hecho, he quitado todos los plugins de medición. Esto me permite centrarme en generar contenido.

Por supuesto, el curso del método C.A.R. seguirá en venta con el fin de cubrir los gastos de la web y de hacerlo llegar a todas las personas que sea posible.

Aunque ahora mismo me estoy leyendo y parece que esté narrando una derrota, en realidad, es lo contrario. El proyecto sigue vivo, solo que ahora no es el momento de pasar a modo profesional. Siendo honesto, el problema más bien es que quise adelantar los plazos que yo mismo me había puesto. Aproveché el momento pandemia, y resultó que no era el momento. No pasa nada, ya llegará.

Las ganancias del año

Aún así, el impulso de esta temporada ha sido brutal, y he ganado una experiencia increíble. En el camino hay un éxito total: el canal de Telegram. Apostar por este formato de comunicación ha sido un acierto. A fecha de hoy hay más de 1.300 suscriptores y una comunidad de personas afines a los propósitos de EfectiVida. Se están generando conversaciones muy interesantes e incluso hemos iniciado una nueva sección de retos en grupo. Para el mes de septiembre: 15 minutos de ejercicio diario.

Tener el canal de Telegram me está permitiendo compartir un montón de contenido de forma rápida y efectiva. Además, al estar todo concentrado en un único sitio, elimino un montón de trabajo poco útil y diseminado por las tierras medias de internet y las redes sociales.

Y por qué no decirlo. La mayoría de las ventas de cursos han venido por el canal de Telegram.

También hubo algunos éxitos de ventas, como el Black Friday, en el que se vendieron más cursos que en varios meses. Este es un buen indicativo, porque significa que hay interés por el curso, pero no todo el mundo puede permitirse pagar el precio normal. Probablemente, este año repetiré la experiencia.

Por otro lado, la experiencia adquirida es brutal. Ahora sé cuál es el modelo de negocio y cuáles son los pasos siguientes. Desconozco cuándo llegará el momento, pero cuando llegue, estaré preparado.

En este último año, he tenido una sensación de avance y progreso personal mayor que nunca antes. Cada vez sé más sobre productividad y desarrollo personal. Y al trasladarlo a mi vida personal, se genera un efecto «halo» muy agradable.

Los conocimientos adquiridos me han permitido ampliar más las fronteras del mundo de la productividad personal. Por ejemplo, publiqué un listado con más de 40 metodologías distintas.

En el camino, he conocido a otros referentes que me están aportando muchísimo. Actualmente tengo el privilegio de estar en un grupo de mastermind con 4 cracks en productividad personal. ¡Gracias compañeros!

Otro punto positivo ha sido el crecimiento de la web. Aunque no tengo muchas métricas, sí puedo ver algunos destellos. Por ejemplo, según el servidor, desde septiembre 2020 hasta agosto 2021, hubo 207.186 visitantes únicos, con un promedio de 2,23 páginas vistas por visitante.

Otro indicador es el ranking de blogs de efectividad de Optima Lab. Me falta potenciar los suscriptores en Feedly (creo que esta es una métrica algo desfasada). Aún así, en el último listado, EfectiVida estaba en 4ª posición.

Una conclusión que cada vez está más clara para mí es que la interacción en internet es muy engañosa, y que lo que más vale es el contacto real. Las conversaciones en el canal de Telegram, los contactos con los alumnos del curso y en especial las formaciones presenciales me han aportado muchísimo más que un millón de likes en Twitter. Son precisamente esos contactos con personas de verdad los que me dan garantías de que, cuando llegue el momento, el proyecto funcionará.

¿Qué pasará en la 5ª temporada?

¿Qué vendrá para la próxima temporada? Si no me da ningún “trabe”, la idea es seguir compartiendo todo lo que aprenda en el canal de Telegram, publicando artículos en la web y episodios del podcast. También seguiré actualizando el curso del método C.A.R. a medida que voy recibiendo más feedback. A fecha de hoy, hay 126 alumnos inscritos. Otro éxito.

Tengo que decir que la cuarta temporada de EfectiVida vino acompañada de un montón de cambios personales. Ahora, con los retos mensuales espero que la quinta temporada sea más real: menos cambios virtuales, y más cambios reales.

No puedo concluir este resumen sin dar muuuuchas gracias a todos los que leen los artículos, escuchan el podcast, o participan en el canal de Telegram. Me he sentido arropado, y en gran manera, esto ha sido la gasolina para que el coche siga moviéndose. A todos los que han estado cerca de una u otra manera, ¡gracias de corazón!

¿Qué te parece? ¿Seguimos caminando juntos?

Sobre el autor

Jaír Amores
Mi nombre es Jaír y soy de la cosecha del 78. Estoy felizmente casado; tenemos dos preciosas hijas, y vivimos en Las Palmas de Gran Canaria, España. ¡Sí! ¡El paraíso! Desde muy chico, ya me atraía la efectividad. Disfrutaba haciéndome un horario, automatizando tareas. Y… no sé si a ti te ha ocurrido también: me daba cuenta de muchas cosas que podrían hacerse mejor. Me sigue pasando, por cierto. Estoy convencido de que la efectividad y la productividad personal son fundamentales, pero… sin olvidar las cosas importantes de la vida. Porque, ¿de qué serviría mejorar si no nos hace más felices?