Curso de lectura rápida y comprensiva
¿Te gustaría leer más rápido? ¿Y además retener la información por mucho tiempo? ¡Claro que sí! A todos nos gustaría.
Lo cierto es que el ser humano lleva miles de años leyendo. Hemos mejorado mucho los soportes de lectura. Ya no usamos piedra, papiros ni códices. Ahora leemos en cómodos formatos.
La escritura también ha avanzado. Somos capaces de transmitir ideas complejas con un lenguaje sencillo, añadiendo matices con comparaciones, historias fascinantes, datos estadísticos y un montón de recursos más.
Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido y de los avances, el proceso de leer no ha variado, y tampoco la velocidad y comprensión lectora han mejorado mucho. Según algunos expertos, es posible incluso que estemos bastante peor que hace unas decenas de años.
En promedio, una persona puede leer 240 palabras por minuto. Sin embargo, esta velocidad de puede duplicar con relativa facilidad. Incluso es posible leer a 1.000 palabras por minuto usando algunas técnicas comprobadas.
Pero hay un problema. La mayoría de las técnicas de lectura rápida que se enseñan actualmente perjudican seriamente la comprensión.
Un ejemplo: Uno de los consejos que suelen dar los expertos en lectura rápida es evitar la regresión, la verbalización y la subvocalización .
Si leemos verbalizando (repitiendo audiblemente lo que leemos) vamos lentos, y evidentemente si regresamos hacia atrás, perdemos muchísimo tiempo.
Sin embargo, si lo que queremos es memorizar, está demostrado que es mucho mejor repetir en voz baja lo que estamos leyendo. Perdemos velocidad, pero ganamos en memoria. Parece que la lectura rápida no se lleva muy bien con la lectura comprensiva.
Por otro lado, ¿no te ha pasado alguna vez que has leído algo y no lo has entendido, y has tenido que volver a releer para entenderlo bien, incluso más de una vez? Claro. Podríamos seguir adelante, y seríamos muy rápidos, pero no habríamos entendido nada.
Este difícil equilibrio entre lectura comprensiva y lectura rápida dificulta muchísimo mejorar de verdad en la lectura. Es por eso, que en este curso vamos a ver ambas caras de la moneda. Pero, sin perder de vista su correlación. Es decir, veremos técnicas que nos permitan leer más rápido sin perder demasiada comprensión, y después, técnicas para comprender y retener la información sin que nos quiten demasiado tiempo. Tocaremos de pasada algunas otras técnicas famosas, pero poco útiles, simplemente a modo comparativo.
Aumenta la velocidad de lectura
En la primera parte del curso aprenderemos cómo averiguar nuestra velocidad de lectura mediante sencillos tests que nos permitirán medir el progreso. Además, veremos técnicas de lectura veloz como entrenar el campo periférico visual, eliminar la subvocalización, evitar las regresiones, la guía, y algunas apps de lectura rápida. También analizaremos técnicas menos conocidas como la lectura orgánica o adivinar un libro.
Mejora tu retención de la información
En la segunda parte del curso analizaremos cómo mejorar la retención de la información. Para eso, veremos procesos como el de atacar un libro, focalización, pelar la cebolla, lectura en «S» y planteamiento de preguntas tipo mapa del tesoro. También analizaremos cómo tomar notas con sistemas que permitan fijar el conocimiento, en vez de posponerlo. Por último, hablaremos de cómo hacer repasos, resúmenes, repeticiones inteligentes, y formas seguras de aplicar la información.
Consigue leer de forma efectiva
En todo momento, el curso se centrará en analizar las técnicas sin olvidar el difícil equilibrio entre rapidez y rentabilidad de la información. Porque leer rápido no sirve absolutamente de nada si lo que leemos no genera en nosotros cambios a mejor.
me interesa... ¿Cómo hago el curso?
Este curso es uno de los muchos contenidos que se ofrecen en la Academia de desarrollo personal EfectiVida. Puedes ver todo lo que incluye la academia aquí.