10 razones por las que Telegram es mejor que las redes sociales para compartir contenidos

Tabla de contenidos

¿Usas redes sociales? Probablemente sí. Incluso es posible que, como yo, utilices las redes sociales como medio de difusión. Pues bien, en este artículo quiero compartir contigo mis sensaciones al comparar Telegram con las redes sociales más comunes.

Cuando empecé el proyecto EfectiVida, lo hice por puro gusto. Al principio era un simple podcast, pero poco a poco, se ha ido convirtiendo en una amalgama de contenidos difundidos por muchas vías, en diferentes formatos.

En el momento en el que escribo este artículo, EfectiVida está presente en las redes sociales más comunes, como Twitter, LinkedIn, Facebook, Pinterest, y hasta TikTok. No estoy muy orgulloso de esto, la verdad. Si sigues los contenidos de EfectiVida, sabrás que no me gustan las redes sociales. Por muchas razones.

Es por eso que, en varias ocasiones en los dos últimos años, he cerrado, abandonado, o re-evaluado la forma en la que uso las redes. En el caso en particular de Twitter, incluso he elaborado métodos para conseguir mayor difusión, logrando bastantes resultados.

Sin embargo, a la hora de conectar de verdad con las personas al otro lado de las redes, la realidad es bastante confusa. Puedes tener muchos likes, retweets o como quiera que se llamen las interacciones en cada red. Pero de ahí a que haya una conversación real, va un trecho enorme.

Usando Telegram como alternativa a las redes sociales

Recientemente, y fiel a la idea de probar antes de hablar, he hecho un movimiento con relación al uso de Telegram. La idea inicial es evitar a los algoritmos que, cada vez más descaradamente, ocultan la visibilidad de los contenidos de aquellos que no pasan por caja, como es mi caso.

De momento, las sensaciones son muy buenas, aunque seguiré probando.

Me gustaría compartir contigo 10 puntos en los que veo ventajas en usar Telegram en vez de las redes sociales más comunes.

Te dejo un video donde explico el artículo al mismo tiempo que se ve mi Telegram (versión web):

En Telegram no hay un algoritmo para regular la visibilidad

En una red social, no importa la cantidad de seguidores que tengas. Solo unos pocos verán tus contenidos, a menos que los busquen directamente, lo cual es muy poco probable, porque las redes sociales están hechas para enganchar a los usuarios mostrando contenidos muy variados, y de distintas fuentes.

¿Cómo se decide qué va a ver un usuario? Pues esto se calcula con una fórmula compleja: un algoritmo. Estos algoritmos están preparados para darte visibilidad dependiendo de un montón de factores que son secretos.

Aquí viene un punto interesante: «secretos». ¿Te has planteado por qué los algoritmos son secretos? La razón es clara. Los propietarios de las redes sociales quieren tener el control absoluto de lo que los usuarios van a ver. ¿Y por qué? Entro otros motivos, uno de sus objetivos finales es que las empresas paguen para publicitar sus contenidos.

Para que valga la pena pagar por poner publicidad en una red social, esta tiene que mantener al usuario la mayor cantidad de tiempo posible. Y esta es otra razón por la que ninguna red social te va a facilitar que re-dirijas a los usuarios a tu página web.

Si embargo, en Telegram, todos los suscriptores de un canal, o los miembros de un grupo, van a ver todo lo que se publique. Sí, es posible que vean un mensaje y prefieran no abrirlo, pero si te fijas, es el usuario quien decide, y no un algoritmo.

Además, no te van a penalizar por poner un enlace a tu web. Se va a ver igual que el resto de mensajes.

* En la imagen de abajo se puede ver un mensaje con más visualizaciones que suscriptores.

Visualizaciones canal Telegram

Telegram permite contenidos en diferentes formatos

Cada red social tiene su formato. Tanto el tamaño de la imagen, como la duración de los videos, o si el video es horizontal, vertical, o triangular…

En algunos casos, hay cosas muy curiosas, como que TikTok no permita videos de más de un minuto, al mismo tiempo que Instagram no permita videos de menos de un minuto.

Estas diferencias de formatos obligan al creador de contenidos a realizar una inversión en tiempo, esfuerzo (y en muchos casos en dinero), realmente impresionante.

Nuevamente, no hay que ser muy inteligente para ver las razones detrás de estas exigencias de formatos. Cada red social quiere tener su propio contenido. Contenido nativo, nacido y crecido exclusivamente para una red en particular. Ninguna red social quiere que lleves tu contenido a otros sitios.

Por poner un ejemplo más en línea con esto, la última del grupo, TikTok, permite compartir sus videos en todos sitios. Pero, eso sí, con marca de agua de la casa para que se sepa de dónde vienen.

En esto, Telegram gana a todas las redes sociales, ya que no tienes que preocuparte por el formato. Puedes compartir fotos con el tamaño que prefieras. Videos de la duración que veas oportuno. Incluso puedes compartir enlaces a videos, fotos o contenidos varios provinientes de redes sociales. Telegram se encarga de mostrar directamente el contenido, sin necesidad de salir de la aplicación.

Y por supuesto, puedes compartir lo que pones en Telegram en cualquier otro sitio.

Se aceptan todo tipo de contenidos

Una ventaja más, similar a la anterior, es el tipo de contenidos. Si bien antes hablábamos del formato (tamaño, duración, encuadre…), otro punto importante es el tipo de contenido: audio, video, texto, imágenes…

Cada red social tiene su idioma. YouTube es para videos, Twitter para frases cortas, Pinterest para infografías, e Instagram para fotos.

Sí, a medida que cada red social va creciendo, van aceptando otros contenidos. Puedes poner un video en Twitter, por ejemplo. Pero, siguen teniendo límites. Por seguir con el ejemplo, por el momento, no puedes mandar audios en Twitter. Y lo mismo con el resto.

Sin embargo, Telegram se lo come todo. Fotos, videos, texto, artículos… le da igual. Incluso puedes mandar notas de voz grabadas directamente por ti, desde la aplicación.

* En la imagen de abajo se pueden ver dos tipos de contenido: un video que se puede visualizar directamente desde Telegram, y una imagen. Además, se pueden ver hashtags.

Tipos de contenido y formatos en Telegram

Detrás de los usuarios hay personas reales

Muchas redes sociales se están haciendo famosas por su manipulación de datos. Se habla de granjas virtuales en las que miles de personas, y de robots, comparten contenidos falsos haciéndose pasar por personas que no existen.

Las automatizaciones que las diferentes redes sociales permiten son asombrosas, y dejan entrever que su objetivo, nuevamente, no es hacer el bien repartiendo sabiduría, sino simplemente, aumentar su balance económico.

La facilidad para abrir una cuenta en una red social es tremenda. Puedes crear tantas como quieras, y es tan sencillo, que resulta sospechoso ver cómo las propias redes sociales facilitan tanto el trabajo.

En esto, nuevamente, Telegram va con ventaja. Es verdad que en Telegram también hay bots, y que puedes comprar suscriptores para un canal (todos falsos, evidentemente), pero la forma en la que funciona Telegram, y los requisitos para abrir una cuenta, hacen que no tenga tanto sentido generar cuentas fantasmas.

Por ejemplo, sería de genero tonto meter un bot en un grupo de Telegram, pues el objetivo de un grupo es conversar, y, de momento, los bot en eso no van muy finos. Además, Telegram cuenta con bastantes mecanismos para evitar el spam. Puedes perfectamente echar a alguien de un grupo, o hacerlo secreto.

Por poner un ejemplo más de las diferencias entre Telegram y las redes sociales en este sentido… si no usas tu cuenta durante un período de entre 1 mes y 1 año, se elimina automáticamente.

En mi caso, puedo decir, en el poco tiempo que llevo funcionando con Telegram, que he visto la enoooorme diferencia de interacción real con respecto a las redes sociales. En Telegram, la gente conversa. He hecho más networking en un par de semanas en Telegram, que en un par de años en Facebook, por ejemplo.

Facilidad de uso

A pesar del esfuerzo por facilitar su uso, redes sociales como Facebook o Pinterest son bastante complicadas. Y mi impresión es que, a medida que van añadiendo funcionalidades, cada vez más, se van haciendo más difíciles de usar.

Encontrar contenidos con una búsqueda, aprender a usar los hashtags, los formatos que mencionábamos antes… es un rollo. Y no te digo nada si usas varias redes sociales distintas.

Para los creadores de contenido, usar las redes sociales correctamente es una auténtica odisea. Tanto es así, que existe la figura de un Community Manager para gestionar las diferentes redes. Por cierto, una profesión bastante bien remunerada.

Sin embargo, Telegram es muy fácil de usar. No tiene ciencia. Su curva de aprendizaje es muy rápida. Por supuesto, tiene funcionalidades muy complejas, pero no hacen falta para instalar la aplicación y comenzar a usarla.

Además, la mayoría de usuarios vienen de WhatsApp, que es bastante parecida, así que ya vienen «aprendidos».

Desde el punto de vista del que difunde contenidos, Telegram es mucho más sencillo. Puedes hacerlo desde cualquier sitio (navegador, aplicación, el móvil), en cualquier formato.

Por supuesto, Telegram tiene funciones avanzadas que son una auténtica pasada para los creadores de contenido. Por ejemplo, puedes programar fecha y hora para que se mande un mensaje, enviarlo sin que le suene la notificación al receptor, o poner límite de mensajes en un grupo… por mencionar solo algunas características.

Las notificaciones ayudan a difundir

Una de las normas de la efectividad moderna es eliminar las notificaciones. De esta forma pasamos a ser proactivos, y no reactivos. En vez de ir a la red social de turno cada vez que nos suene un sonidito, o veamos un globo rojo con un número incitándonos a entrar, las personas efectivas revisan sus redes sociales en momentos concretos, y limitando el tiempo.

Bueno, en realidad, las personas efectivas no usan redes sociales, a menos que sea parte de su trabajo, pero bueno, ese es otro tema.

La cosa está en que Telegram es distinto, porque no es una red social. Puedes seguir varios canales, y estar dentro de unos cuantos grupos, pero nunca será lo mismo que los métodos intrusivos de las redes sociales, ya que Telegram está hecha como mensajería instantánea.

Para los que difundimos contenido, esto es genial. Mucha gente que está harta de las notificaciones de las redes sociales, sí mirará un WhatsApp cuando le llegue, o un mensaje de Telegram. En otras palabras, las posibilidades de que nuestros mensajes sean vistos es mucho mayor.

Por supuesto, siempre lo puede configurar para que no sea tan molesto, pero la barrera de entrada será bastante mas baja.

* En la imagen se puede ver algunas de las opciones de configuración de Telegram:

Ajustes notificaciones aplicación Telegram

Los bots de Telegram

Todas las redes sociales tienen algunas características avanzadas pensadas para facilitar el trabajo a los creadores de contenidos.

También existen un montón de aplicaciones para medir y analizar datos, programar mensajes, adaptar los contenidos a los diferentes formatos, o realizar campañas publicitarias. Las mejores, como no, de pago.

Sin embargo, Telegram tiene una característica muy interesante: los bots. No hablamos de bots que falsean los contenidos, sino de códigos de programación que pueden hacer verdaderas birguerías.

Por ejemplo, en el grupo que tengo en Telegram, configuré un bot muy sencillo que da la bienvenida a un nuevo usuario, y le recuerda un mensaje con las normas del grupo. Lo puedes ver en la imagen siguiente:

Welcome bot de Telegram

Bien usados, los bots son una gran ventaja de Telegram con respecto a las redes sociales. Además, recordemos que son parte de Telegram. No tienes que recurrir a aplicaciones externas para conseguir objetivos.

Cantidad de público (objetivo)

Antes mencionaba la visibilidad, y también el hecho de que la mayoría de usuarios de Telegram son personas de carne y hueso.

Pero vamos a añadir otra ventaja más de Telegram con respecto a las redes sociales. Si tienes alguna red montada para difundir tus contenidos, para vender tus productos, o bien para crear tu marca personal, seguramente sabrás lo que es follow-follow o follow-unfollow.

Se trata de costumbres muy arraigadas en redes sociales. Tú me sigues, yo te sigo. O también «yo te sigo, tú me sigues, y después, te dejo de seguir». Son técnicas muy comunes, que, a la larga, provocan que sigas a un montón de gente, y que tú sigas a un montón de gente.

Sin ir más lejos, yo sigo en Twitter a más de 17.000 usuarios, y a mí me siguen más de 32.000. Pero… ¿esto es real? ¿qué interés tienen estos usuarios en mis contenidos? Ya te lo digo yo, poco o muy poco. Hay excepciones, pero son mínimas.

En Telegram se apunta a tu grupo o canal quien de verdad tiene interés (llamado en la jerga marketiniana «público objetivo»), y cuando se harta de ti, se va, y no pasa nada.

Así que puedes tener 100 suscriptores de tu canal, pero serán infinitamente más valiosos que 100.000 seguidores en Instagram.

Que sí, que puedes ganar mucha pasta siendo influencer por tener un montón de seguidores, pero, a largo plazo, este tipo de estrategias comerciales, no suelen acabar bien. Además, no es eso lo que yo quiero… ¿y tú?

El coste

¿El coste? ¡Pero si las redes sociales son gratis! Pues sí, pero nadie da «duros a cuatro pesetas». En realidad, no hay nada gratis. Las redes sociales están hechas para consumir tu tiempo.

Además, hoy en día, si quieres llegar a alguien con tus contenidos, no solo tienes que gastar tiempo, sino que además tienes que invertir dinero. Y no es poco.

Ya sabes que, en EfectiVida, el uso del tiempo es un factor al que le damos mucha importancia. Sin ir más lejos, el producto estrella de esta web es el curso de productividad personal C.A.R., que se centra precisamente en organizarte para aprovechar al máximo las 24 horas que todo mortal tiene.

En este sentido, Telegram es muy barato. Ya hablamos antes de la facilidad de uso. Pero además, es que no hay costes para ganar visibilidad.

Hay webs ajenas a Telegram que venden suscriptores y visualizaciones, pero, primero, son muy baratas, y segundo, créeme, no merece la pena.

Así, el coste para una empresa que quiera tener un canal o grupo de Telegram va a ser 0€, y muy poquito tiempo.

La ética y la guerra

No quería cerrar este artículo sin hablar de la ética. Sinceramente, no creo que Telegram sea una ONG, pero es que, en el país de los ciegos, el tuerto es el rey.

Las redes sociales son un arma peligrosísima. Han hecho mucho daño, y lo seguirán haciendo. Personalmente, estoy totalmente en contra de ellas, y me repulsa seguir usándolas. Es como ir a trabajar a un sitio que no te gusta, con gente que no te gusta, haciendo algo que no te gusta. Igual lo tienes que hacer para vivir, y no te queda más remedio, pero sigue sin gustarte.

En mi caso, es una cuestión de ética. Pienso que lo que ofrezco es bueno, y quiero compartirlo. Y una forma efectiva son las redes sociales. Constantemente valoro si me quitan más de lo que me dan, y desde que la balanza se incline a mi favor, créeme que las mandaré muy lejos.

Además, la realidad es que no consumo contenidos en redes sociales. Entro la menor cantidad de veces posible (lo mínimo e imprescindible para publicar), y me salgo corriendo. Para consumir contenidos, uso Feedly.

Y para difundir contenidos, estoy automatizando todo lo que puedo, a ver si me aprovecho de ellas y no al contrario.

Así que Telegram, en este sentido, me ha permitido comenzar una nueva batallita, a ver qué pasa.


Prueba a usar canales o grupos de Telegram

Se me quedan bastantes cosas atrás, pero creo que lo expuesto hasta aquí es lo más importante.

¿Qué te ha parecido? ¿Te convencen estas razones de que Telegram es mejor que las redes sociales para difundir contenidos? ¿O crees que me equivoco? ¿Tienes alguna sugerencia para optimizar la difusión de contenidos?

¿Por qué no pruebas a usar Telegram como un canal más de difusión, o para crear una comunidad y hacer networking?

Tienes dos opciones muy sencillas:

  • Abrir un canal de Telegram, que funciona básicamente como un Twitter, pero sin participación de otros usuarios.
  • Abrir un grupo de Telegram, que funciona como un grupo de WhatsApp, solo que con bastantes más opciones de configuración.

Por cierto, te dejo mi canal de Telegram por si quieres echar un vistazo:

Canal de Telegram: https://t.me/efectivida

Y se te gusta la idea de aprender gracias a este formato, aquí tienes un recopilatorio de los mejores canales de Telegram de desarrollo personal.

Espero que este contenido te haya sido útil. Ya me contarás… ¡Hasta la próxima!

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Sobre el autor

Jaír Amores
Mi nombre es Jaír y soy de la cosecha del 78. Estoy felizmente casado; tenemos dos preciosas hijas, y vivimos en Las Palmas de Gran Canaria, España. ¡Sí! ¡El paraíso! Desde muy chico, ya me atraía la efectividad. Disfrutaba haciéndome un horario, automatizando tareas. Y… no sé si a ti te ha ocurrido también: me daba cuenta de muchas cosas que podrían hacerse mejor. Me sigue pasando, por cierto. Estoy convencido de que la efectividad y la productividad personal son fundamentales, pero… sin olvidar las cosas importantes de la vida. Porque, ¿de qué serviría mejorar si no nos hace más felices?