Seguramente has oído expresiones como “A mí me gusta mucho…”, “A mí no me gusta…” o “Yo prefiero”. Muchas veces son cuestiones sin importancia, como si te gusta el color rojo o el azul. Pero otras veces son temas más complejos.
RESUMEN DEL AUDIO:
El problema es que hablamos sin saber. Estamos comparando dos cosas que no se parecen en nada. Comparamos algo que llevamos mucho tiempo haciendo con algo que conocemos poco.
Realmente, si nos ponemos serios, para decidir entre dos opciones, ambas deberían estar en igualdad de condiciones.
Un ejemplo sencillo que demuestra los niveles de desconocimiento:
«A mí no me gustan las natillas»
Ok. ¿Las has probado?
- No porque…
- Sí, las probé una vez y las odié. ¿Puede ser que probaras natillas que estaban mal?
- Las he probado varias veces y no me gustan. Ok, esto ya está mejor.
Aún así, ¿te ha pasado alguna vez que algo que no te gustaba, a base de repetir, te ha llegado a gustar y hasta a encantar? ¿Qué pasaría si comes natillas por obligación durante 3 meses todos los días? Claro, esto no es necesario. No somos tontos, ni masoquistas. Pero la cosa cambia si el médico te dice que tienes que comer verduras y evitar la carne. Ya… pero a mí no me gusta. Y hay gente que prefiere morirse…
Otro ejemplo:
Libro electrónico vs libro de papel
¿Cuánto tiempo llevas leyendo en papel? ¿Cuánto tiempo has probado el libro electrónico? Si vas a leer una novela para relajarte, pues igual difiere, como lo de la natilla. Pero si te gusta aprender o necesitas leer por obligación, deberías planteártelo.
Hay estudios que dicen que se aprende más en papel. Tengo mis dudas, pero no lo sé. La cuestión es que hay muchos factores a favor del libro electrónico. ¿Le has dado una oportunidad?
Un último ejemplo: Publiqué hace poco un artículo en el que me planteaba la utilidad de leer libros. Pero las cosas hay que probarlas. Probé, y tomé decisiones.
Como vemos, no vale decir “a mí no me gusta”. Es mejor decir, para mí, según las pruebas que he hecho, prefiero esto por esto, esto, y esto. Cuando alguien habla así, es incontestable. Recordemos que la efectividad se basa en datos, en estudios, en pruebas (si son personales), mejor. NO se basa en gustos, deseos o suposiciones.
Pregunta: ¿Hay algo que dices que no te gusta y no le has dado una oportunidad? Hacer esto te abrirá un mundo nuevo, sin tantas limitaciones. Te permitirá conocerte a ti mismo, y decidir con base.
ENLACES DE INTERÉS:
Por si te interesa, aquí te dejo el libro electrónico que usamos en casa, y con el que estamos super contentos. Antes de comprarlo, hice un estudio para ver qué modelo era el mejor en relación calidad – precio, y creo que acertamos.