Tengo dudas de si la efectividad es un término que se pueda aplicar a una relación de pareja. Como ya sabes, la efectividad es la mezcla ideal entre eficacia y eficiencia.
Eficacia es conseguir objetivos. Y el objetivo de una pareja podría ser vivir felices, cuidando uno del otro, en la enfermedad, en la salud… etc. Hasta aquí vamos bien.
El problema viene con la eficiencia, que consiste en gastar los mínimos recursos posibles, sin dejar de conseguir los objetivos propuestos. Y… no sé yo. No creo que en el amor se pueda, ni se deba, economizar demasiado. Dile tú a tu pareja que en el último regalo de aniversario has sido muy eficiente. Claro, no hablo exclusivamente de dinero, sino de recursos como el tiempo o la atención.

Así que lo de tener una relación efectiva, mejor lo dejamos. Lo que sí se puede es ser una pareja efectiva. Es decir, que, como conjunto, se consigan muchos objetivos, gastando pocos recursos.
¿Hazañas en pareja?
Y, pensando en eso, me vino a la cabeza una cuestión que creo que es interesante. ¿Cuántas hazañas en la historia han sido conseguidas por matrimonios?
La mayoría de los méritos de las grandes proezas registradas, se le dan a un personaje, normalmente, varón.
Hay casos de hermanos que se hicieron famosos, como los hermanos Marx, o los hermanos Grimm.
Y sí, siempre habrá quien diga que, detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer. Pero si es así, ¿por qué no se habla de la pareja como unidad?
¿Dónde están las parejas efectivas?
Si usamos la lógica, es razonable pensar que la unión de dos personas que se quieren, y que aprovechan sus distintos potenciales, puede dar frutos impresionantes. Dos mejor que uno. Por eso, lo normal es que hubiesen muchas más hazañas atribuidas a matrimonios que a individuos.
Por supuesto, criar una familia feliz ya es en si mismo un logro, claro que sí. Pero también es cierto que mucha gente se pone metas más allá de formar una familia.
Inevitablemente, surge una pregunta: ¿cómo ser una pareja efectiva?
Un enemigo de la efectividad
Evidentemente, todo pasa por poner en común los principios, las metas, los plazos y las herramientas. Por trazar un plan. Por ser un equipo.
Además, hay una cuestión fundamental: el respeto mutuo.
En el libro “Inteligencia emocional”, de Daniel Goleman, se habla de los experimentos del Dr. Gottman. Este señor se hizo famoso por ser capaz de predecir si un matrimonio duraría más de tres años. Su tasa de acierto fue del 94%. Impresionante, la verdad.
Para lograr esos resultados se usaban los micro-gestos. Es un tema muy interesante, pero que no viene al caso. Retomemos la cuestión: ¿Cuál era el factor que determinaba si se iban a separar?
El desprecio en forma de críticas y quejas destructivas.
“El matrimonio es la principal causa de divorcio.” – Groucho Marx Clic para tuitear¿Cómo lograr ser efectivos en pareja?
No soy un entendido en relaciones de pareja, ni mucho menos. Para eso están los expertos. No en vano muchas parejas deciden acudir a consultas donde tratan la psicología de pareja de forma específica.
Pero sí hay algo que me parece evidente. Para lograr las metas que se pongan en común, cada uno debe tener la libertad de expresarse sin temor, al mismo tiempo que se mantiene un respeto sano por las virtudes y potencial del otro.
¿Qué te parece? ¿Debería haber más matrimonios registrados en los anales de la historia? ¿Crees que una pareja puede aplicar la efectividad como conjunto? ¿Tienes alguna meta en común como matrimonio o como familia? ¿Qué otras cuestiones piensas que son fundamentales para lograr ser «una pareja efectiva»?
Sea como sea, la efectividad no debería ser algo que se limite al ámbito personal o empresarial. La efectividad se puede aplicar, por supuesto, como familia, como pareja o entre amigos. ¿Por qué no?
"El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hunde." – Leon Tolstoi Clic para tuitear