¿Te pasa que se te van los días tan rápido que ni te das cuenta?
Una de mis canciones favoritas es «Me olvidé de vivir», originalmente de Julio Iglesias. La música está bien, pero lo que más me gusta es la letra. Aquí abajo te dejo un aperitivo:
De tanto correr por la vida sin freno
Me olvidé que la vida se vive un momento
De tanto querer ser en todo el primero
Me olvidé de vivir los detalles pequeñosDe tanto correr por ganar tiempo al tiempo
Queriendo robarle a mis noches el sueño
De tantos fracasos, de tantos intentos
Por querer descubrir cada día algo nuevoMe olvidé de vivir…
Macaco (BSO Mortadelo y Filemón)
El equilibrio es esencial
La canción original ha sido versionada muchas veces. A mí me gusta en especial la que se usó como banda sonora original para la película española de animación Mortadelo y Filemón. La versión es de Macaco y el video, combinando escenas de la película, me encanta.
La letra de la canción es para darle un par de vueltas. En este caso, la clave está en el equilibrio. No sirve de nada correr para ganar tiempo, si se te olvida vivir.
A veces, observo con frustración como se priorizan sistemas de control o de gestión, mecanismos de productividad, métodos de gestión del tiempo (nombre incorrecto, por cierto) y cosas parecidas. Al mismo tiempo, se invierte poco en motivación o en formación.
(Esto sucede en empresas, organizaciones de todo tipo, y también en personas)
El problema está en que, muchas veces, estos sistemas son tan complejos que, en vez de ahorrar tiempo, terminan restándolo. Aparte, claro está, del agobio que produce aprender a usarlos, usarlos en sí, mantenerlos, etc. Una buena pregunta sería: “¿realmente me mejoran la vida?”
El equilibrista que se despista se cae. Lo mismo en la mayoría de las cosas de la vida. No todo es cuestión de correr, de ganar tiempo. También hay que saber parar, saber descansar incluso. Hay que disfrutar de los detalles pequeños, “perder” el tiempo en reflexionar. En definitiva… vivir.
No te olvides…
*Imagen de cabecera: Gerd Altmann en Pixabay