Los gastos hormiga del tiempo

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En finanzas, una de las cosas que se enseñan para no perder el dinero tontamente es evitar pequeños gastos repetidos que, a la larga, suman un montón de dinero. Les llaman gastos hormiga en referencia al comportamiento hacendoso de este animalito, que poquito a poquito consigue resultados muy grandes.

Un ejemplo de «gasto hormiga» es el cafecito que muchos se toman todos los días en un bar. Aquí en Canarias, estaríamos hablando de 1€ apx. Puede parecer poco, pero multiplicado por 25 días laborables, y a su vez, multiplicado por 11 meses al año, resulta que se nos han marchado 275€. Para una persona que tiene un sueldo medio, esta cantidad puede asustar un poco.

Y si tienes varios gastos hormiga, como suscripciones a servicios tipo Netflix, icloud, o similares, la suma total al año marca la diferencia entre la solvencia o la deuda.

Pero claro, ya sabemos que el tiempo es todavía más valioso que el dinero. Por eso, ¿qué te parece si atacamos a los gastos hormiga del tiempo?

Los gastos hormiga del tiempo

Al igual que sucede en el caso de los gastos hormiga del dinero, en el caso del tiempo hablamos de pequeñas acciones que repetimos muchas veces, y que, a la larga, son horas y horas. Además, en el caso de este tipo de repeticiones, es muy posible que sean totalmente innecesarias.

Algunos ejemplos de gastos hormiga del tiempo:

  • Atender las notificaciones del móvil. Si las tienes activadas, calcula cuántas veces las revisas sin hacer nada con «eso» que te ha llegado. Exceptuando el tono de llamada, te recomendaría quitar todas las notificaciones.
  • Mirar el correo varias veces al día. En la mayoría de los casos, con revisar tu correo personal una vez al día, es suficiente.
  • Leer el periódico. El 99% de las noticias que encontrarás allí están fuera de tu área de influencia.
  • Ver las noticias. Aunque solo sea media hora al día, tienes el mismo problema que el punto anterior. Deja de leer el periódico o de ver las noticias una semana como prueba, y verás que el mundo sigue girando, y tú habrás ganado un montón de tiempo… y de tranquilidad.
  • Revisar las redes sociales. Aún si solo tienes una red social, como te descuides, revisar constantemente las redes se puede convertir, ya no en un gasto hormiga, sino en uno elefante. Imagina si tienes varias redes sociales.
  • Mirar los estados de Whatsapp. Sí, tú también los miras. A menos que seas uno de los pocos privilegiados en el mundo que no tienen Whatsapp, este es uno de los agujeros negros del móvil. ¿Cuántas veces lo haces? Una solución es usar Whatsapp de forma efectiva.
  • Hacer varias cosas a la vez. La famosa multitarea, contrario a las apariencias, provoca ineficiencia. Al final se gasta más tiempo que haciendo las cosas una a una, enfocados.
  • No agrupar acciones similares. Si vas a realizar acciones similares en diferentes momentos del día, puedes ahorrar algo de tiempo juntándolas.
  • Buscar objetos perdidos. Si no tienes organización (cada cosa en su lugar) ni orden (una forma de colocar las cosas), perderás mucho tiempo buscando objetos físicos, como las llaves de casa, o digitales, como ese dichoso archivo que no aparece.
  • Realizar pequeñas tareas urgentes. El cuadrante urgente-importante demuestra que la gente efectiva se enfoqua en las tareas importantes. Atender pequeñas urgencias es un gasto hormiga engañoso. Parece que estás ocupado, pero no estás logrando sino perder tu tiempo.

Cómo luchar contra los gastos hormiga del tiempo

Estoy seguro de que hay más gastos hormiga, pero creo que los ejemplos anteriores son suficientes para entender de qué estamos hablando.

Ahora bien, ¿cómo combatir estos gastos hormiga?

En algunos casos, basta con pequeñas acciones, como desactivar las notificaciones, o poner el móvil en modo avión. En otros casos, como dejar de ver las noticias o eliminar las redes sociales, habrá que tener bastante autocontrol y fuerza de voluntad.

Sin embargo, en los puntos más técnicos, como agrupar tareas, evitar la multitarea, etc. hace falta un conocimiento más profundo sobre las diferentes técnicas de productividad. En el método de productividad C.A.R. he integrado muchas de estas técnicas, de tal manera, que, al seguir el método, ya estás eliminando muchos gastos hormiga. Además, en un módulo extra, tienes «potenciadores» del sistema que pueden servir para ahorrar todavía más tiempo.

¿Por qué no le echas un vistazo? Tienes varias lecciones en abierto para que lo pruebes. Por otro lado, como ya sabes, me tienes a tu disposición para lo que pueda ayudar. Mándame un correo, o contáctame desde Telegram, y hablamos.

Y ya sabes… no dejes que las hormiguitas ladronas te roben tu tiempo.


*Imagen de cabecera: Couleur en Pixabay

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Sobre el autor

Jaír Amores
Mi nombre es Jaír y soy de la cosecha del 78. Estoy felizmente casado; tenemos dos preciosas hijas, y vivimos en Las Palmas de Gran Canaria, España. ¡Sí! ¡El paraíso! Desde muy chico, ya me atraía la efectividad. Disfrutaba haciéndome un horario, automatizando tareas. Y… no sé si a ti te ha ocurrido también: me daba cuenta de muchas cosas que podrían hacerse mejor. Me sigue pasando, por cierto. Estoy convencido de que la efectividad y la productividad personal son fundamentales, pero… sin olvidar las cosas importantes de la vida. Porque, ¿de qué serviría mejorar si no nos hace más felices?