Multitarea equilibrada

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¿Es posible hacer dos o más cosas a la vez de forma efectiva? ¿Cuál es el límite en la cantidad de tareas simultáneas? ¿Están más capacitadas las mujeres para hacer varias cosas a la vez? En este capítulo vamos a intentar responder estas preguntas. Buscaremos el punto de equilibrio en el famoso «Multi-tasking«, más conocido en español como la multitarea.

¿Qué es la multitarea?

Según wikipedia la multitarea es la característica de los sistemas operativos modernos de permitir que varios procesos o aplicaciones se ejecuten aparentemente al mismo tiempo. El término se empezó a aplicar en 1965 a ordenadores que hacían varias cosas a la vez. Por cierto, cuando comencé a investigar este término, la palabra multitarea no estaba en el diccionario de la real academia española.

Aquellos que eran usuarios de programas informáticos desde hace tiempo, recordarán al señor «Windows», que se hizo famoso por hacer varias cosas a la vez (aparentemente). Más recientemente, sistemas como el iOS, de Apple, son capaces de gestionar tareas múltiples en móviles y tablets.

¡Vaya! Ya empezamos mal. Resulta que el término se aplicó a la máquina y después a la persona y no al revés. Evidentemente, en productividad personal se habla de multitarea al referirnos a personas que hacen 2 o más cosas a la vez.

¿Es posible hacer más de una cosa a la vez?

La respuesta en primer lugar el sí. ¡Por supuesto que sí! De hecho, ahora mismo, mientras yo estoy redactando este capítulo, o mientras tú estás leyéndolo, nuestros corazones están latiendo. El sistema respiratorio está funcionando, así como los riñones. Hasta a nivel celular, las células están activas funcionando y haciendo las cosas que hacen las células.

Lo que pasa que damos por sentado todo esto. Pero esta es la verdadera multitarea. Son procesos que funcionan independientemente. Aquí encontramos una reflexión muy interesante: estamos diseñados para disfrutar de la vida, y para ello nuestro organismo se encarga de las tareas mecánicas, de lo elemental, de mantenerte con vida.

El problema surge cuando se abusa de esta capacidad. No solamente pretendemos que nuestro cuerpo funcione de forma autónoma, sino que además pretendemos realizar más de una tarea que exija de nosotros un gasto cognitivo importante. O como le llaman algunos, que trabaje el sistema 2.

¿Cuántas tareas se pueden realizar a la vez?

¿Qué dice la ciencia sobre el límite en modo multitarea? Earl Miller, neurocientífico del Departamento del Cerebro y de las Ciencias Cognitivas del MIT dijo algo interesante:

«Aunque el cerebro puede almacenar información de toda una vida, y una gran cantidad de conocimiento, por alguna razón sólo puede expresar uno o dos pensamientos conscientes al mismo tiempo»

Interesante,  ¿verdad?

Multitarea y los hemisferios cerebrales
Fuente: 20 minutos

Según parece, cuando alguien intenta realizar más de una tarea a la vez, lo que hace el cerebro, es dividirse en sus 2 hemisferios. Cada mitad de cerebro se ocupa de una cosa distinta.

Siguiendo esta línea de razonamiento y basándose en un montón de pruebas, los expertos dicen que no se pueden realizar más de 2 tareas simultáneas.

Hay otros estudios que dicen que la multitarea es una falacia, es decir, que no existe. Según estos, lo que el cerebro hace realmente, es atender una tarea, se desconecta, y ahora atiende otra tarea distinta. Claro, todo esto, a mucha velocidad.

Otros estudios han intentado demostrar que nuestro cerebro no puede mantener más de 6 pensamientos a la vez. Otro estudio similar dio la cifra de 4 pensamientos. Y dependiendo de la complejidad del pensamiento, los participantes en la prueba, sólo podían pensar en una sola cosa a la vez.

En resumen. Según muchos expertos y diferentes estudios, es difícil que el cerebro atienda más de una tarea que exija recursos cognitivos. A mayor concentración, menos posibilidades de realizar más de una tarea al mismo tiempo.

¿Es efectiva la multitarea?

Al realizar multitarea, el cerebro cambia entre tarea y tarea constantemente. Estos cambios, por muy rápidos que sean, resultan en una pérdida de tiempo. Además, al no permitir continuidad, no lograremos concentración total, o foco, en ninguna de ellas.

Hay un estado de concentración que los ingleses llaman “flow”. Es esa sensación, en la cual, estamos tan concentrados, que el tiempo se pasa volando. Dejamos de tener sed, hambre, y nos parece que el mundo se para alrededor y todo fluye. Pues bien, todo esto tan bonito, no va a suceder nunca con la multitarea.

Además, si no has tomado medidas para concentrarte, te llegará un whatsapp con vídeos de gatitos o cualquier otra tontería parecida y te romperá el “flow”.

La multitarea te llevará a cometer más errores y a bajar la calidad de lo que haces. Según algunos estudios, cuando hacemos varias cosas a la vez, en vez de hacer una y después la otra de manera secuencial, se tarda un 140%  más y se cometen 3 veces más errores.

Una  prueba que se pueda hacer es elegir 5 nombres de persona, de hombre o de mujer, da igual. Ahora se pone a un grupo a escribir esos 5 hombres uno después del otro. Uno de los cinco debe ir diciendo el nombre completo para que sus compañeros lo anoten. El otro grupo, lo hace de forma diferente. También, uno de ellos, va diciendo los nombres, pero, en vez de decirlos completos, va diciendo letra por letra. La primera letra del primer nombre, la primera del segundo nombre, y así sucesivamente.

Seguro que adivinas el resultado: se tarda muchísimo más en escribir los nombres con el segundo método. Lo mismo pasa cuando realizamos varias tareas a la vez.

La ceguera por falta de atención

Hay un efecto curioso también cuando se produce la multitarea. Le llaman “ceguera por falta de atención”. En un estudio, se preguntó a un grupo de personas que iban caminando por un parque mientras hablaban por teléfono si habían visto un payaso montado en un monociclo que pasó por delante de ellos. La respuesta, evidentemente, fue que no lo recordaban.

Una pregunta: ¿Se te olvidan las cosas con frecuencia? En el libro “El cerebro adolescente”, una neuróloga llamó a estos olvidos la demencia del preocupado. Y es que, como el cerebro no puede cambiar tan rápidamente entre tantas tareas, comienza a fallar.

Otro estudio publicado recientemente mostraba, que solo el 2,5% de la población, puede realizar varias cosas a la vez de forma exitosa. Por cierto, los problemas de la multitarea explican por qué nos cuesta tanto elegir entre 10 marcas de chocolate en el supermercado. Y por qué, muchas veces, tomamos decisiones irracionales. El cerebro está muy bien preparado bien para decidir entre 2 opciones, no entre 40.

Otros problemas de la multitarea

Los perjuicios de la multitarea

Otro experimento más demostró que el simple hecho de tener el móvil cerca mientras se hace un examen, resta puntos en el resultado final.

Por increíble que parezca, algunos neurocientíficos han analizado el proceso químico que se produce al intentar hacer multitarea. Y han descubierto que se genera una adicción. Es como si se premiara al cerebro cada vez que encuentra una nueva estimulación.

Por lógica, forzar al cerebro a cambiar entre tareas constantemente le obliga a consumir recursos. Esto es literal; se ha descubierto que las personas que realizan muchas tareas a la vez, tienen menor densidad de materia gris.

Y por supuesto, ni qué decir tiene, que la multitarea es una de las principales causas de estrés. Y de ahí su relación con un montón de problemas más.

No vamos a seguir con datos negativos, aunque hay para escribir un libro.

¿Y las mujeres? ¿Están más capacitadas para la multitarea?

Parece que sí. Hay algunos estudios -y en esto se han puesto de acuerdo- que indican que el estrógeno y la hormona femenina facilitaría más conexiones entre los 2 hemisferios del cerebro, lo que resulta en mejor comunicación y más facilidad para hacer dos tareas a la vez, como hablar o intuir (intuición femenina).

Viñeta vía www.chocolatebb.es

Por contra, el cerebro masculino parece estar facultado para concentrarse en una sola cosa. Decía el estudio (cito litarelmente): “Si se hace un escáner cerebral del hombre cuando lee, se comprobará que ésta virtualmente sordo”.  De ahí la típica queja: «¡¿Por qué no escucha lo que digo?!» En este artículo se incluye una viñeta en la que se veía al marido sentado leyendo, mientras la mujer le decía una auténtica burrada. El marido contesta: “muy bien cariño”.

Bromas aparte, lo que sí se ha conseguido demostrar es que las mujeres y, en concreto, las madres, son las que más trabajan en modo multitarea. Pasan casi la mitad de su tiempo haciendo 2 o más cosas a la vez. Ahora bien, la reflexión sería sí eso es bueno para ellas o no, y  si les apetece permanecer en este modo de trabajo multitarea-constante. No creo que haga falta adivinar lo que diría una madre.

La multitarea es una falacia

En conclusión: La multitarea, es decir, realizar procesos mentales efectivos a la vez, es un mito, una falacia… un engaño. No se puede. Cuando se hacen varias cosas a la vez, normalmente se hacen peor, y se tarda más.

No se puede conducir y usar el móvil. Aparte de que esto en españa, es ilegal, es que no nos concentramos. Tampoco se puede conversar escuchar atentamente y al mismo tiempo escuchar otra conversación. No te fies de eso de la escucha activa ni historias de esas. Si estás intentando escuchar otra conversación, se te va a notar. No se puede escribir un libro y atender el correo. En el caso de los hombres ni siquiera somos capaces de cepillarnos los dietnes y, al mismo tiempo, usar la otra mano para nada.

Si todo esto está tan claro, ¿dónde está el problema? Pues que, en la sociedad en la que vivimos, cada vez se nos exije más. Se pretende que el empleado haga esto y aquello. Incluso hay muchas información animando contratar gente con capacides multitarea. La cantidad de tareas a realizar en el día a día, nos tienta para que hagamos varias a la vez. Vivimos en la era de la infomanía… esa necesidad de estar conectados a todo a la vez.

El sistema actual nos exige multitarea
Ser multitarea puede volverte idiota, según Expansión.com

También está la sensación de estar activo y de hacer crecer al ego. Hay gente que dice: “Soy un maquina. Me conecto a internet, mando un correo, y hago esto y esto mientras preparo una hoja de cálculo”. Vistos los efectos de la multitarea, no parece algo de lo que vanagloriarse, pero algunos siguen pensando que es algo bueno. Y aún cuando no lo expresen, lo practican.

¿Quiere decir esto que TODA multitarea es mala?

En realidad, no. Se pueden realizar cosas que sean muy muy automáticas al mismo tiempo que se realiza otra actividad. Un ejemplo de esto sería caminar. De hecho, en un artículo anterior hablamos de no trabajar sentado. Por ejemplo, podemos estudiar un examen mientras caminamos.

En un artículo que leí hace un tiempo hablaba de la estrategia del sandwich. El pan, es decir, las dos rebanadas serían un hábito, y lo de dentro, una actividad compatible.

Un par de ideas de multitarea efectiva

  • Salir a correr mientras paseamos al perro.
  • Escuchar podcasts mientras conducimos.
  • Viajar en transporte público y leer.
  • Hacer unas cuantas flexiones mientras ponen anuncios en la tv.
  • Puedes oír música mientras lavas los platos, o planchas.
  • Se puede tomar el desayuno mientras se revisa el calendario.

Seguramente se te puede ocurrir muchas más opciones. La idea, en definitiva, es usar la lógica. Pensar: “Esto que voy a hacer… ¿puedo aprovechar para hacer otra cosa a la vez o no?”

Sea como sea, si necesitamos concentrarnos y entregar un trabajo de calidad, parece buena idea eliminar interrupciones. Pon el móvil en modo avión, quita objetos del escritorio, desactiva las notificaciones, avisa a la familia que no te moleste, pon un cronómetro con tiempo… ¡y dale caña!

Una cosa más. Si te ves obligado a hacer varias cosas a la vez… ¿no será que igual tienes demasiadas cosas que hacer? A lo mejor la clave es no hacer tanto y eliminar tareas innecesarias. Como dijo Benjamin Franklin:

«Si el tiempo es lo más caro, la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches»

Benjamin Franklin

*Imagen de cabecera: Gerd Altmann en Pixabay

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Sobre el autor

Jaír Amores
Mi nombre es Jaír y soy de la cosecha del 78. Estoy felizmente casado; tenemos dos preciosas hijas, y vivimos en Las Palmas de Gran Canaria, España. ¡Sí! ¡El paraíso! Desde muy chico, ya me atraía la efectividad. Disfrutaba haciéndome un horario, automatizando tareas. Y… no sé si a ti te ha ocurrido también: me daba cuenta de muchas cosas que podrían hacerse mejor. Me sigue pasando, por cierto. Estoy convencido de que la efectividad y la productividad personal son fundamentales, pero… sin olvidar las cosas importantes de la vida. Porque, ¿de qué serviría mejorar si no nos hace más felices?