“Dos gardenias para ti” es una de las frases de la canción titulada “Dos gardenias”. Fue un bolero compuesto en 1945 por la cubana Isolina Carrillo. Como muchas de las grandes canciones, ha sido interpretada por diferentes artistas. Quizá uno de los más populares, Antonio Machín.
Se supone, y creo que todos opinamos lo mismo, que esta canción es romántica, y que habla del amor. Sin embargo, como en otras ocasiones en la vida, hay trampa.
Fíjate bien en la letra, o escucha la canción en el video de abajo. A ver si notas algo raro…
La letra de la canción
Dos gardenias para ti
Con ellas quiero decir
Te quiero, te adoro, mi vida
Ponles toda tu atención
Porque son tu corazón y el mio
Dos gardenias para ti
Que tendrán todo el calor de un beso
De esos besos que te di
Y que jamas encontrarás
En el calor de otro querer
A tu lado vivirán y te hablarán
Como cuando estás conmigo
Y hasta creerás
Que te dirán te quiero.
Pero si un atardecer
Las gardenias de mi amor se mueren
Es porque han adivinado
Que tu amor se ha terminado
Porque existe otro querer
Ponles toda tu atención

Como decíamos al principio, todo pinta muy bonito. Él (o ella), regala dos gardenias a su pareja. Simbolizan su amor, sus corazones. Pero ya de entrada, hay algo que da lugar a sospechas: “Ponle toda tu atención”.
¿Por qué? Cuando uno regala flores, no es para que se queden mirándolas 24 horas. No va a pasar nada espectacular con las flores… ¿o sí?
Bueno, el caso es que las flores vivirán y te hablarán, como si él (o ella) estuvieran presentes. ¡Qué mal rollo! Además, ¿qué sucede? ¿Dónde está el protagonista? ¿Por qué no le dice en persona lo de “te quiero”?
¿Y qué pasa con la amenaza velada de que “eso” no te lo dará el calor de otro querer?
Todo amante es un soldado en guerra – Ovidio Clic para tuitearLa trampa
Claro, todo cobra sentido cuando la canción dice lo que pasa con las gardenias. Si un atardecer se mueren… ¡Pues claro que se van a morir! Son flores, las has arrancado de la planta. No son eternas. Cuando uno regala flores, sabe que, tarde o temprano, se marchitarán.
¿Y qué significa que se marchiten? Han adivinado (sí, claro) que tu amor se ha terminado porque existe otro querer.
Como dirían por tierras canarias: ¡fuerte espabilao! (O espabilá)
Dicho de otro modo, el regalo de las flores está envenenado. Mucho amor y frases bonitas, pero ya se sabe de antemano que la otra persona va a ser infiel, si es que el que regala las flores no lo ha sido ya.
¡Qué decepción de canción!
Las gardenias y su reflexión
¿Y qué sacamos nosotros de la canción? Más allá de destrozar un mito, a mí, las “gardenias adivinadoras” me hacen pensar en algo que cada vez se ve más claro.
Muchas personas utilizan la estrategia del “usar y tirar”. No se diferencia entre necesidades y caprichos. Se cortan flores, se regalan, y mañana se tiran. No pasa nada. Y lo mismo con móviles, coches, casas… Ahora, en épocas navideñas, no hace falta sino pasarse por los contenedores de basura para ver esta realidad.

Pero el desprecio consumista no se queda ahí. Los hay que desechan mascotas, o como esconde la canción, relaciones. Relaciones que ayer eran fantásticas, que rebosaban amor.
¿Para qué esforzarse? ¿Para qué luchar por mantener el amor? ¿Por qué tengo que permanecer con alguien tanto tiempo? Las flores se marchitan, y siempre habrá otro querer, ¿no?
¡Pues no! Las gardenias no adivinan, ni besan ni dicen “te quiero”. Eso lo hacemos las personas. Puede haber razones válidas para finalizar una relación, pero estoy convencido de que el amor puede permanecer si lo plantas con cariño, si lo riegas y lo cuidas todos los días.
¿Y tú? ¿Eres de los que regalan dos gardenias? ¡Tú decides!