Cólicos abdominales, diarrea, fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, debilidad… estos son los síntomas de una intoxicación alimenticia. Pero… ¿qué tiene que ver esto con las noticias? ¿es que ver las noticias puede ser perjudicial? En este capítulo veremos diferentes cosas negativas de las «noticias de actualidad», por supuesto, desde un punto de vista efectivo, y sin olvidarnos de las cosas que realmente importan. Además, veremos la apreciación del riesgo, la insensibilización colectiva, el área de influencia, qué quiere decir eso de desintoxicarse de las noticias… y mucho más.
Una intoxicación más grave de lo que parece
Hablábamos al principio de algunos de los síntomas de una intoxicación. Normalmente es alimenticia, y ha sido, obviamente, sin querer. Pero hay un tipo de intoxicación muy grave, y que muchas veces, la aceptamos como buena. Hablamos de desintoxicarnos de las noticias.
En un post titulado La falacia de la información, hago referencia a una acécdota que nos sucedió estando con unos amigos en Londres. Estábamos hablando sobre los atentados acaecidos hacía poco allí mismo, en Londres, y nuestra amiga nos dijo que no sabía nada del tema. Así que le preguntamos cómo era posible eso, ¿en qué tipo de universo paralelo vivía? Sin inmutarse, nuestra amiga dijo: “es que estamos desintoxicados de las noticias desde hace tiempo”.
Evidentemente, se quedó grabado, y lo recordé hace poco escuchando a un Podcaster (Mattia Pantaloni) que habló sobre por qué él no escuchaba las noticias. Ahora tengo la oportunidad de hablar del tema desde el punto de vista de la efectividad, sin olvidarnos de las cosas importantes de la vida.
En la entrada titulada «Cómo encontrar información de calidad» hablamos del tema desde un punto de vista algo distinto.
Hasta a Google le parece raro lo de no ver noticias
Cuando puse el buscador de Google, con la idea de investigar un poco sobre el tema, “por qué no escuchar noticias”, automáticamente lo corrigió. Probablemente pensando que era un error. Al Dr. Google le sonó raró porque no es una búsqueda normal. O quizá porque no le interesa… no lo se. El caso es que mucha gente te dirá que hay que estar al día. No estoy en contra de “estar al día”, pero de forma efectiva. De hecho, quizás piensen que es exagerado esto de la intoxicación, pero, reflexiona por un momento en algunos problemas de las noticias actuales.
El primer problema es que la información que nos presentan no es del todo fiable. ¿Tu te crees todo lo que te dicen? Claro que no, pero si nos lo dicen las noticias… Pues resulta que los grandes medios también han caído como moscas en el problema de las fake news (muy bien elaboradas, por cierto). Se olvidan de una regla, si algo parece increíble, probablemente lo sea. Es cuestión de usar el sentido común.
Algunos problemas de las noticias
Muchas veces las noticias tienen un perfil político, o están promovidas por un gremio o por un interés comercial privado, incluyendo a ellos mismos. Se critica libremente, se acusa a otras personas sin tener las pruebas definitivas: “Supuestamente, ha matado a 200 personas”, “supuestamente, recibió pagos ilegales”. Pero que no se te olvide la palabrita de rigor, porque entonces “supuestamente” has cometido un delito.
Otra gran cantidad de noticias puede que nos interese o no, pero igualmente viene en el paquete, y vas a tener que escucharlas si quieres estar “al día”. El resultado es que nuestro cerebro piensa que está nutrido con información, pero esta no es de buena calidad. Nuestro cerebro se va llenando de información que carece de verdadera utilidad o que no nos concierne para nada.
¿Es tan grave la intoxicación por noticias?
Cuando esto pasa durante mucho tiempo, en términos de alimentación, hay que desintoxicarse.
Hay un post de la pág. saludnutricionbienestar.com en el que habla el profesor Rolf Dobelli. Está lleno de frases demoledoras: compara las noticias al cerebro con el azúcar al cuerpo. Los titulares de los medios informativos con caramelos.
Una cuestión que plantea este post es: “De entre las 10.000 noticias que haya escuchado en el último año, cite una que le haya ayudado a tomar una decisión más acertada en el ámbito privado o laboral”.
Pensé en esto, y creo que la única noticia que me interesa saber es cuándo presentar la declaración de hacienda (a ver si me devuelven rápido lo que se han ido llevando durante el año). Igual hay alguna más, esto último es más bien por la guasa, pero no creo que haya muchas noticias que nos sean realmente útiles.
La apreciación del riesgo
Otro de los problemas es el peligro de la apreciación del riesgo. Un ejemplo de esto para entenderlo fácil. Piensa en la siguiente noticia:
“Un coche pasa sobre un puente y el puente se viene abajo”
¿Cómo abordará la prensa la noticia? Si el conductor sale con vida, puedes estar seguro de que será el primero en tener la palabra en el telediario de las nueve. ¿Por qué? Porque es algo excitante para el espectador, el cual va a llegar a sentir todo tipo de emociones fuertes al escuchar el testimonio (adónde se dirigía el conductor, en qué estaba pensando, lo que sintió…), y también porque para el periodista es una información fácil, rápida y barata de producir.
Claro, la información más útil que se habría podido extraer de lo sucedido sería la solidez del puente, su estructura y el riesgo de que algo semejante ocurriese en otro lugar. No obstante, eso es algo demasiado complicado de analizar y explicar en “las noticias”. Y… eso no vende, claro.
¿Para menores de …?
¿Y qué decir de las imágenes que aparecen en los noticiarios? Explosiones, peleas brutales, atracos con armas de fuego, cadáveres… el resultado es que cada vez nos hacemos más insensibles ante el dolor humano. Si se usara algún tipo de calificación de contenido, tipo “para mayores de 16” o algo así, estoy convencido de que las noticias serían para mayores de edad. No les importa (si hay sangre, vende). Por cierto, muchas de las imágenes (más de la mitad) son de archivo (ni siquiera son de la noticia en sí).
El círculo de influencia de las noticias
Más cosas: Por culpa de las noticias, nos afecta el que haya un atentado terrorista en cierto lugar del mundo, pero es posible que no sepamos nada acerca de un bombardeo en otro sitio. Es posible que, “gracias” a las noticias de accidentes aéreos, nos de miedo a volar, por muchas estadísticas que digan que el coche es mucho más peligroso. Mientras tanto, otros problemas mucho más graves y sus posibles soluciones no son tratados porque no interesan a la sociedad. En las noticias no te dicen: hoy vamos a ver cómo hacer un presupuesto ni nada parecido.
Por si fuera poco, las noticias nos llegan de otras partes del mundo, por lo que se escapan a nuestra área de influencia. El área de influencia son las cosas que nosotros, directamente, podemos arreglar. Si nos dicen en las noticias que un vecino nuestro no tiene agua, nosotros podemos ayudar llevándole agua de nuestra casa. Esto estaría en nuestra área de influencia. Sin embargo, prácticamente la totalidad de las noticias están fuera.
Un par de ejemplos del periódico de hoy:
Si tomas el periódico de un día cualquiera y te pones a leer las noticias, ¿qué encontrarás? Lo más probable es que te enteres de asuntos con los que poco tienes que ver; problemas sin resolver que tú tampoco podrás resolver; desastres que te darán miedo, pero que están a cientos de kilómetros de ti. Titulares estúpidos, redacciones exageradas, noticias manipuladas para llevarte a conclusiones erróneas.
Y cuanto más abajo sigas leyendo, más noticias poco importantes te encontrarás.
¿Qué puedes hacer tu?
Ya no es que las noticias te interesen más o menos… la cuestión es: ¿Puedes hacer algo? ¿Está en tu mano evitar que haya un ministro de economía la próxima semana? ¿Realmente ha sido fulanito quien ha convencido a no se quién para hacer no se qué? Si así fuera y no estás de acuerdo… ¿puedes convencer tú a la federación de lo contrario? Yo que se… puedes plantearte más preguntas de este tipo sobre las noticias que leas. La cuestión es que, normalmente, no podemos hacer nada, lo cual es muy frustrante.
Si te interesa un periódico que te de noticias alegres, y te nutra de verdad, échale un ojo al Magazine EfectiVida.
Además, el no poder hacer nada o casi nada, puede llevarnos al convencimiento de que el mundo seguirá igual. Perdemos la esperanza y la ilusión. La realidad es muy distinta. Con hablar un poco con la gente real, te das cuenta que sí puedes ayudar de muchas maneras efectivas.
Síntomas físicos de la intoxicación
Pero ahí no queda la cosa. Según algunos estudios, escuchar malas noticias debilita el sistema inmunológico, aumenta el estrés, incluso llegando a ser crónico, perjudica la digestión, te hacen más proclive a las infecciones… ¿no te suena a lo de intoxicarse? Además, escuchar noticias negativas nos hace ser negativos. ¿Pero es que hay noticias positivas en los noticiarios? (Sin contar la de tu equipo de fútbol favorito…). Está claro que nuestro cerebro no está preparado para escuchar tantas noticias malas.
Algunos expertos hablan ya de la adicción a las noticias, a estar enganchado a esa realidad paralela y su consecuencia en nuestros curiosos cerebros de quedarse al tanto de lo que pasará finalmente. De hecho, el efecto de querer saber es adictivo… Aparte de que, con el sistema que se usa para presentar las noticias, consiguen convencerte de que el problema pase a ser tuyo.
Las croquetillas
Me hizo recordar a un monólogo de un humorista canario que habla de la típica cotilla del pueblo que va a visitarte a tu casa, le ofreces unas croquetillas, te cuenta todos los chismes, y al final, te has quedado sin croquetas y con toda la porquería que te ha echado encima. Eso sí, ella se va liberada. En las noticias del medio día pasa lo mismo. El presentador usa un tono serio y trascendente que te hace creer que el problema tiene que ver contigo, mientras él se levanta de la silla y continúa con su vida tranquilito.
Por cierto, hemos hablado del efecto de las noticias en un adulto… Multipliquemos esto en el caso de los niños.
¿Cómo desintoxicarse de las noticias?
En resumen, escuchar las noticias es acostumbrar a la mente a información basura, que además, no requiere de nuestro esfuerzo. Ahora bien, ¿cómo desintoxicarse de las noticias?
Algunas ideas que podemos aplicar:
- Dejemos de ver las noticias como costumbre
- Lo mismo con el periódico de todos los días.
- Podemos sustituir todo esto por comer en familia mientras hablamos (al principio puede ser raro) de cómo nos ha ido el día. Eso sí que son noticias de nuestro círculo de influencia. Esas son las que nos interesan, o deberían.
- Si caemos en la tentación de ver el periódico digital, quitemos los marcadores del navegador o bloqueemos las páginas de periódicos online.
Entonces… ¿es malo estar al día?
¿Quiere decir esto que es malo estar al día? NO. Eso no sería efectivo. Como decía una frase: “una persona que nunca lee el periódico es un necio, pero más lo es aquel que lo lee constantemente”. El equilibrio es la clave. Podemos informarnos leyendo libros de cierta temática. Dediquemos un poco de tiempo a buscar respuestas a las preguntas que tengamos, o sobre una noticia que nos interese, sin olvidar contrastarlo todo. Una buena manera son las enciclopedias (nos hemos olvidado de que existen), páginas especializadas, blogs, y los podcasts.
También están algunos de canales de YouTube, como las charlas Tedx. Aquí te dejo un ejemplo:
La idea es elegir la información, no que elijan por nosotros unos desconocidos con sus propios intereses.
En conclusión
Por cierto, si alguien tiene dudas de que desintoxicarse de las noticias no sea efectivo, un último dato.
Si escuchamos las noticias del mediodía, las de la noche, y leemos el periódico en papel y online, o al menos alguna de estas cosas, eso supondría más o menos 1 hora al día. Bien: ¿cuántas cosas más efectivas se podrían hacer con 1 hora al día?
Esto ha sido todo por hoy… espero que te haya gustado, sobre todo, que este artículo resulte para ti una buena noticia.
*Imagen de cabecera: Hands off my tags! Michael Gaida from Pixabay