Por más que seas organizado, por muchos sistemas de gestión personal que uses, lo cierto es que el tiempo es finito, y va pasando.
Día a día, hay mil actividades a realizar, bloques de tiempo programados, urgencias que aparecen sin pedir permiso, sueños incumplidos…
El cerebro humano se alimenta de pasiones, de metas y objetivos, y para cumplirlos hace falta tiempo.
Es por eso que siempre habrá más cosas a realizar que tiempo disponible. Y esto nos fuerza a re-evaluar cómo usamos nuestro tiempo de vez en cuando.
Por ejemplo… ¿cuánta gente tienes en tu agenda? No me refiero a contactos, pues hoy en día, con las agendas digitales, la cifra puede ser enorme. Me refiero más bien a personas con las que tienes trato. ¿Puedes atenderlas a todas? ¿Puedes ser amigo de todos y cada uno de ellos? ¿Les dedicas tiempo? ¿Te interesan todas esas personas?
Usa la regla de Pareto con tu agenda
Pues bien, una idea: Haz un Pareto con tu agenda. Ya sabes: el 20% de tus amigos son los que te dan un 80% de satisfacción.
No se trata de eliminar a la gente tóxica. Soy partidario de que debemos ayudar a otros, sean amigos o familiares, o hasta personas necesitadas, más allá de que sean “tóxicos”. Ni siquiera me gusta el término. Todos somos un poco tóxicos a veces.
La idea es escoger de qué gente queremos rodearnos. Buscar a quien aporte, a quien sume y no reste; personas de mente abierta, que nos puedan enseñar y ayudar a mejorar. Anota 5 personas de este tipo. Y ahora bloquea tiempo en tu calendario para estar con ellos. Invítales, llámales o sal de paseo; lo que quieras.
Procura que las citas que pongas en el calendario sean repetitivas. Por ejemplo: “Llamar para quedar con fulanito para comer“, cada primer lunes de cada mes.
*Puedes aprender cómo gestionar un calendario en el artículo: Time blocking: cómo usarlo para organizar tu calendario y tu vida
Con esto lograremos algo que marcará la diferencia. Ya no tendremos simplemente una agenda llena de contactos, sino una vida llena de buenos amigos.