¡Eres un leñador! Y no es una pregunta, es una afirmación. Tanto tú como yo somos leñadores, lo que pasa es que no lo sabemos. Bueno… quizá he exagerado un poco en el inicio. No es que seamos leñadores de esos fornidos con camisas a cuadros, pero sí que contribuimos indirectamente a la tala de árboles en la medida que consumimos papel. Por eso, ¿te gustaría saber cómo reducir el uso de papel al mínimo posible? Vamos a ver un montón de ideas prácticas para ello (y sin gastar ni un solo folio).
Algunos datos sobre el uso del papel
Como curiosidad, ahí van algunos datos curiosos sobre el papel y sus diferentes usos:
En un año se producen en Estados Unidos 1,3 billones de documentos, suficientes para empapelar 107 veces el Gran Cañón del Colorado – El cambio del poder (Alvin Toffler) Clic para tuitear Si se reciclara la mitad del papel producido se evitaría talar 81,000 km² de bosques – EarthWorks Group. The Recycler’s Handbook. Clic para tuitear El invento del papel se le atribuye a Ts’ai Lun, funcionario de la corte china, en el año 105 de nuestra era. Clic para tuitear Para fabricar una pieza de papel se requieren aproximadamente 5 litros de agua – The World Counts Clic para tuitear Solo en España, se utiliza para la producción de papel destinada a la impresión de facturas, un bosque del tamaño de 700 campos de fútbol, cada año – Revista Byte TI Clic para tuitear El papel más antiguo que se ha descubierto se data en el siglo I, y se encontró en la muralla china. Tiene 10 cm2 y está hecho de fibra de lino. Clic para tuitearPor cierto, si quieres ver por ti mismo cómo se transforma un árbol en un folio, aquí te dejo un video super interesante:
El consumo de papel en el mundo sigue aumentando
Desde hace ya bastantes años, muchos han sido los pronosticadores de la muerte del papel. La tala indiscriminada de árboles, con la consiguiente deforestación, y el aumento de las nuevas tecnologías eran razones más que de sobra para ello. Para algunos visionarios, sacar copias en papel era en sí mismo un uso primitivo de los sistemas electrónicos. Sin embargo, y por increíble que parezca, el consumo de papel a nivel mundial ha aumentado, como bien muestra la estadística de abajo.

¿Cómo es posible? (te estarás preguntando…) Las razones son muchas. Una de ellas es el aumento de la burocracia, como ya explicaba la famosa ley de Parkinson. Otra razón es que los medios digitales han venido acompañados de preciosas y baratas impresoras que son capaces de gastar más papel que antes. Y, por cierto, esas impresoras están conectadas a ordenadores, a su vez conectados, a la mayor fuente de datos posibles: internet. Y con ello el efecto se multiplica. Datos, datos y más datos… y más papeles.

Por si esto fuera poco, siguen perpetuándose creencias limitantes poco realistas, como que si quieres conservar algo debe ser en papel, o que el papel tiene más relevancia.
(Entre tú y yo, me viene a la cabeza una imagen mental: los inventores del códice discutiendo con los que pensaban que los pergaminos eran mejores, y estos, a su vez, peleados con los que escribían en tablas de piedra)
Algunas preguntas clave para ahorrar papel
No, no vamos a entrar aquí en la polémica de qué tiene más ventajas, si el papel o lo digital. Ni tampoco vamos a analizar qué es lo más ecológico (y lógico), ni lo más efectivo, por más que a muchos nos resulte obvio. Ya hemos hablado aquí de las diferencias entre los libros electrónicos o en papel, y también de lo de anotar en libretas, por citar solo algunos artículos relacionados. Sirva también de reflexión el subtítulo anterior y esos datos tan curiosos.
Más bien, lo que vamos a hacer es suponer que tú también quieres deshacerte del papel, usarlo lo mínimo posible, que quieres ser efectivo.
Entonces… ¿cómo conseguirlo?
Antes de dar unos cuantos tips breves y prácticos, como tiene que ser, me gustaría presentar unas cuantas preguntas que pueden ayudarnos a saber cómo reducir el uso de papel en cualquier situación. Tómalo como si fuera una lista de verificación antes de ponerse a talar un arbolito más.
- ¿Es necesario imprimir? ¿Se puede imprimir en formato digital?
- ¿Cuántas copias son realmente necesarias?
- ¿Es necesario almacenar ese papel? ¿Por cuánto tiempo?
- ¿Cómo me voy a asegurar de que se le dé un buen uso a ese papel?
Simplemente hacernos estas preguntas logrará que seamos más conscientes de qué uso le estamos dando al papel, y de su relativa necesidad.

Tips para reducir el consumo de papel
- Compre papel reciclado. Sí, es más feo, pero es igual de imprimible.
- Imprima lo mínimo posible. Piense antes de imprimir.
- Antes de imprimir, revise el documento para evitar tener que repetir la operación.
- Si tiene que imprimir, hágalo a doble cara.
- Ajuste los márgenes y el tamaño de letra para evitar imprimir demasiadas páginas.
- Elimine la opción de imprimir páginas de prueba.
- Cuando sea imprescindible imprimir un documento, mire la posibilidad de hacerlo circular en vez de imprimir copias para cada uno de los destinatarios.
- Imprima en pdf. La mayoría de los dispositivos son capaces de hacerlo de forma nativa. Además, existen aplicaciones como DoPdf.
- Digitalice los documentos que tenga almacenados. Puede usar aplicaciones para esto, como Scanner pro para iOS, y Office Lens para Android.
- Envíe toda la documentación posible por correo electrónico.
- Separe las hojas que todavía se puedan usar y manténgalas a mano.
- Coloque una papelera exclusivamente para papel. En el caso de oficinas, se pueden colocar las que sean necesarias. Una buena opción es usar destructoras de papel.
- Fomente el uso de documentos electrónicos manteniendo un respaldo de seguridad, y dando accesos compartidos, como por ejemplo, en carpetas compartidas de Google Drive.
- Use una libreta digital, en vez de una en papel. Google Keep es una excelente alternativa.
- Firme documentos con una firma digital, así te ahorrarás la necesidad de imprimirlos, firmarlos, y volver a escanearlos. En vista previa, de iOS, la opción viene incluida. Office también da la opción de crear un certificado digital que incluya la firma.
Otros tips para evitar usar el papel que nos dan otros
- Ponga una pegatina en su buzón de correos pidiendo que no le dejen publicidad. Es mucho más efectivo buscar lo que necesites en internet.
- Escanée o fotografíe los documentos que recibe, y elimínelos de la forma adecuada. Para ello puede usar las aplicaciones mencionadas antes.
- Digitalice también los manuales de los aparatos que adquiera y guárdelos en una carpeta titulada «Manuales». Otra opción para los manuales es directamente, tirarlos (de la forma adecuada). La mayoría de aparatos tienen soporte en línea, que además, suele estar más actualizado y con más opciones.
- Solicite las facturas en línea y pida extractos por correo electrónico.
- Rechace el ticket y la copia del datáfono si ha hecho pago con tarjeta. Mejor use una app para controlar sus gastos (la mayoría de los bancos tienen ese servicio de forma gratuita)
- Lea libros en lectores digitales.
- Lea periódicos y revistas en formato on-line.
- Lleve un pendrive a mano. De esa forma, cualquiera le podrá pasar un documento en el momento, sin necesidad de imprimirlo. Por supuesto, existen opciones mejores, pero es por dar alternativas y evitar el «te lo imprimo en un momentito y listo».
Una última sugerencia para eliminar el papel de nuestras vidas
- TIRE LA IMPRESORA A LA BASURA .
El último punto es radical, pero efectivo. ¿A que sí? No es broma. En casa estuvimos a punto, pero, desgraciadamente, en el colegio siguen pidiendo trabajos que requieren de imprimir en papel. Pero mejor no entremos en esas tierras, que nos ponemos nerviosos.
En vez de la anterior idea, échale un ojo a otra idea extra.
Sea como sea, el mundo avanza. Atrás se quedó el escribir en cuevas, tablillas de arcilla, rolllos y pergaminos, códices, y quién sabe, si también en papel. El planeta se está llenando de unos y ceros, y lo analógico desaparece de todos los soportes. Todos queremos guardar información, y plasmarla de algún modo para compartirla, rememorarla o enmarcarla. Pero recuerda que la calidad de la información no depende del soporte, sino de su contenido.
Ahora que ya sabes cómo reducir el uso de papel, ¡tú decides cuánto papel pondrás en tu vida!