¡Qué difíciles son las relaciones interpersonales! Se nos va mucho tiempo, enfoque y energía reparando ofensas. ¿Hay alguna forma de pedir perdón de forma sincera, y que nos permita cerrar este tipo de situaciones rapidamente y sin dolor? Vamos con 3 pasos para pedir perdón y sanar heridas.
3 pasos para pedir perdón
Los tres pasos se pueden resumir así:
- Lo siento. Por favor, perdóname.
- Gracias.
- Te quiero.
Vamos a analizar cada paso.
1. Lo siento. Por favor, perdóname
Lo primero que hay que hacer es reconocer lo que nosotros hemos hecho mal. Seguramente estaremos tentados de decirle a la otra persona lo que nos hizo, cómo nos trató, etc. Pero la situación aquí es que la otra persona está enfadada con nosotros. Ya tendremos oportunidad de decirle lo que no nos gusta de ella en otro momento. Ahora, si queremos arreglar el problema, debemos admitir nuestros errores.
Una vez que tengamos clara nuestra parte de culpa (y siempre hay), usamos la frase mágica:
- Lo siento, hice mal esto y aquello. Por favor, perdóname
No hacen falta más explicaciones. Simplemente un silencio que permita a la otra persona aceptar nuestras disculpas. Quizá sea necesario repetir la frase con más carga emocional. E incluso habrá ocasiones en las que la otra persona no quiera perdonarnos. Si es así, podemos intentarlo en otro momento. La pelota está en su tejado. Una frase tipo “Ok. No pasa nada. Quizá me puedas perdonar más adelante” puede hacerle pensar.
Por otro lado, si la otra persona no nos quiere perdonar, poco podemos hacer, y, dependiendo de la ofensa, quizá demuestre que tampoco es buena amistad.
De todas formas, en ofensas pequeñas, lo más normal es que se acepte. Así que vamos con el segundo paso.
2. Gracias
El segundo paso es dar las gracias. No hace falta seguir dando explicaciones, ni caer en el error de sacar lo que el otro hizo mal. Simplemente, agradecemos que se nos haya perdonado.
Esto se puede comparar a cuando un vendedor nos intenta vender algo y nos convence. Pero entonces sigue ofreciéndonos cosas o dándonos explicaciones de lo bueno que es un producto. ¡Error! Ya hizo la venta. ¡Empaqueta el producto que me lo llevo!
Ahora solo queda un paso final: el broche de oro.
3. Te quiero
Finalmente, un sincero “Te quiero” cerrará la disculpa. Queremos asegurar a la persona que nosotros hemos dado por concluído este lamentable espisodio, y que, más allá de lo que haya pasado, lo importante es que nos queremos, y que nuestra relación es más fuerte que cualquier tontería que pueda ocurrir.
Terminar una disculpa de esta manera es precioso. Es como un jarrón kintsugi, que es mucho más valioso reparado que antes de romperse.
Recuerda:
Todo ser humano se equivoca; algunos piden perdón; pero pocos aman de verdad.
Resumiendo
Las relaciones interpersonales son complicadas. De vez en cuando toca pedir perdón. Esta es una ocasión que se puede aprovechar para bien, si nuestro perdón es sincero y eficaz. ¿Y cómo podemos hacerlo? 3 pasos. Pedir disculpas de lo que hicimos mal nosotros, agradecer sin más que se nos perdone, y confirmar nuestro amor. Si seguimos estos 3 pasos al pedir perdón, conseguiremos relaciones más fuertes, y perderemos mucho menos tiempo y energías en el camino.