¿Cómo encontrar información de calidad? La pregunta en sí misma ya deja claro que no toda la información a la que tenemos acceso es del todo buena. De hecho, cada vez es más difícil, no solo conseguir información confiable, sino también saber diferenciarla. Por supuesto, el que sea difícil no lo hace imposible. Vamos a ver cómo, pero antes de entrar en materia, déjame que te llame la atención sobre una curiosidad de la palabra en sí.
¿Qué es información?
«INFORMACIÓN» es una palabra interesante. La partícula «in-» viene del vocabulario latino y tiene valor negativo o privativo. Por ejemplo, «incapaz» es alguien que no es capaz. «Informal» es algo que carece de los rigores de la formalidad. Lo mismo pasa con «Inhumano»: es alguien que carece de humanidad, y así podríamos seguir con una larga lista.
Teniendo en cuenta esto, «información» debería ser que carece de, que niega la formación o que nos priva de ella. Por supuesto, todos sabemos que ese no es el significado del término, aunque la «información» actual lo merezca. En realidad esta palabrita viene del verbo latino «informare», que implica dar forma a la mente, disciplinar, instruir o enseñar. El diccionario de la Real Academia Española la define en su primera acepción como «Enterar o dar noticia de algo».
Pero todavía llama más la atención la 5ª acepción: «Formar, perfeccionar a alguien por medio de la instrucción y buena crianza.»

¿Por qué es tan llamativa esta 5ª acepción? Si se fija en la imagen verá que antes de la definición, aparece la abreviatura desus. ¡Sí! En desuso… no se usa…
Nada me viene más al caso que lo cierto de este detallito. Y es que, más que formar, nos están in-formando (siii, ya lo se, es desinformando). Aquellos a los que nos gusta aprender, a veces nos sentimos como vagabundos rebuscando en un vertedero para encontrar un poquito de comida saludable. Es verdaderamente difícil hacer una búsqueda en internet y encontrar información de calidad.
Hoy, en la era de la información, en el momento de la historia donde más fácilmente podemos encontrar respuestas a cualquier pregunta, lo que se ha perdido precisamente es la formación, la excelencia y la buena crianza. Clic para tuitear
La era de la “información”
La mayoría de la información que se nos propone es una irrealidad, una mentira solapada, un engaño… una falacia.
No hablamos simplemente de las campañas de desinformación totalmente descaradas, o las «fakes news» o sistemas parecidos. Esta falacia se extiende a todo el panorama informativo.

Pensemos en los libros de muchos autores. ¿Cuál es su objetivo? Principalmente, ganar dinero con su libro, conseguir fama o reputación. Este es el motivo por el que libros que podrían contener el mismo mensaje en 20 páginas, se alargan y se alargan hasta el hartazgo, dando vueltas sobre lo mismo. Para colmo, están las ediciones revisadas, o los seriales con otras aplicaciones para el mismo método. A veces, de un libro de muuuuchas páginas, solo se puede extraer unas cuantas enseñanzas prácticas.
Es cierto que hay personas a las que les gusta enseñar lo que saben, y lo hacen con verdadero interés. Por supuesto, lo que nos ofrecen sí es información de calidad, y merecen cobrar por ello. Pero… ¿podrías decirme a ciencia cierta de algún escritor cuyo único interés sea formarte y ayudarte de verdad? Sí… son muy muy pocos.
¿Y qué decir de los periódicos, revistas y «medios informativos» en televisión? Las noticias y titulares son cada vez más extravagantes, y en muchas ocasiones inflados para parecer lo que no son. ¿La razón? Es más que evidente su afán económico. Ya ni les preocupa tener faltas de ortografía o gramaticales. Y tampoco parece molestarles poner un anuncio a toda pantalla imposible de eliminar.
Ya no estamos en la era de la información. Estamos en la era de la gestión de la información – Chris Hardwick Clic para tuitearQuiénes están detrás de la información
Hace algún tiempo, escuchaba un podcast titulado «Ya conoces las noticias«. Explicaba con datos quiénes eran los dueños de todos estos diferentes medios y… ¡sorpresa! son los mismos. Muchas veces el dueño de parte de las acciones de un grupo, es también parte integrante de la aparente competencia. Algunos de ellos tienen intereses poco claros, lo cual explica que ciertas noticias no aparezcan, mientras se da bombo y platillo a otras. Y si escuchas las noticias de un país distinto, verás que el mismo asunto se presenta de forma muy diferente.
Aparte de todo esto, ¿no te has planteado nunca cómo es posible que las noticias duren siempre lo mismo? ¿Es que todos los días hay el mismo número de noticias e igual de importantes? ¡Claro que no! Es simplemente un producto más, diseñado para distraer a las masas y sacar tajada. Por si fuera poco, algo que aumenta este efecto, es la injerencia política y su manipulación de los medios informativos. Con eso sí que se pueden escribir muchos libros de esos de 600 páginas… (jejeje). Así que no, tampoco es información de calidad.
Necio es quien nunca lee el periódico, y más aún quien siempre le hace caso – August von Schlözer Clic para tuitearRedes sociales
¿Y qué me dices de las redes sociales? Bueno… eso ya… es el colmo. Contenido repetido, copiado, plagiado, totalmente falso o exagerado. ¿Por qué?
La razón es sencilla. Cada vez es más difícil sobresalir en los medios. Todo el mundo puede escribir un blog (hasta yo), y cualquiera puede postear en Twitter, Facebook y donde le apetezca. No tiene que demostrar nada. Además, hay una cosa llamada «Marketing online». Busca en internet por esas palabras, y verás los mismos consejos. «Intenta diferenciarte», «programa contenido de calidad», «hazte visible»… Hablamos de este tema en el artículo El efecto rascacielos.

Una de las sugerencias que se dan repetidamente es que debes ser muy activo en redes sociales, posteando muchas cosas (y estos son los buenos consejos, si hablamos de los malos.. buff!). Entiendo que debe ser así, y yo también uso redes sociales para intentar llegar a más personas, pero me esfuerzo por no repetir y que el contenido tenga un mínimo de sentido.
No creo que sea lógico inundar a la gente con 20 ó 30 posts al día o más con tal de hacerse más visible. Aún así, soy consciente de que la lucha por llegar a los futuros clientes será cada vez más salvaje. Pero… ¿cuánto de todo ese contenido es realmente INFORMATIVO? La mayoría, simplemente, buscan hacerse un hueco en este enorme territorio de guerra, donde el premio es nuestra atención.
Otros «medios informativos»
Esta entrada se alargaría mucho si hablamos de temas como el sistema educativo, que te enseña contenidos desfasados, con métodos arcaicos; que te anima a memorizar algo para aprobar, lo entiendas o no. Y claro, a algunos -no a todos- de los profesionales de la enseñanza, poco les importa, si a fin de mes van a cobrar igualmente. Claro que hay muchos educadores honrados, pero hasta ellos tienen que nadar contra corriente para poder transmitir enseñanza de calidad.
En resumen, muchos de los canales informativos tradicionales, no ofrecen información de calidad. Además, tienen un problema grave. Te dicen qué pensar, no en qué pensar ni cómo pensar. Te inundan con mensajes con poco contenido real, mientras intentan acaparar tu atención para convertirla después en algo rentable.
Muchos canales informativos tienen un grave problema: te dicen qué pensar, no en qué pensar, ni cómo pensar Clic para tuitearDesintoxicándose
Discúlpame… no quiero alargarlo más… esta página web es Efectivida, y el slogan es: «ser efectivos sin olvidarse de las cosas importantes de la vida«. Así que, ¡vamos allá! ¡vamos a aplicar esto y dejarnos de historias!
Hablando de historias, hace un tiempo, visitamos a unos amigos que viven en Londres. Lo pasamos genial, y aprendimos mucho de ellos. Una cosa que me impactó fue que no estaban al tanto de las noticias. Hacía poco, la noticia eran los atentados terroristas en diferentes ciudades. Cuando les hice referencia a lo que estaba pasando, me dijeron que no habían oído hablar del tema… ¡¿Cómo?! Su respuesta, sin inmutarse si quiera: «Sí, hace tiempo que nos hemos desintoxicado de las noticias». Por supuesto, se me quedó grabado.
Busqué información (de la buena), y encontré muchas personas que se negaban a ser manipuladas por la información y habían dejado de ver las noticias en la televisión o de leer los periódicos.
Sencillamente, se centran en su entorno, en lo que pasa de verdad a su alrededor. ¿Quiere decir eso que no se enteran de nada? No, ni mucho menos. Eso no sería ser efectivos. Simplemente, eligen con mucho cuidado la información que van a consumir.

Cómo conseguir información de calidad
Después de analizar el tema, he llegado a la conclusión de que bastan unos cuantos medios, no más, para estar bien informado. Deben ser sistemas o canales que tengan verdadero interés en enseñarnos, que no tengan manipulación política, ni intereses meramente comerciales. Lo ideal es conocer un poco la reputación de las personas que hay detrás de la página web, blog, etc. No es importante su nivel de estudios, sino su interés en aprender y, sobre todo, su honradez, y eso no se suele aprender en las universidades. Es su interés en enseñar lo realmente importante.
Una buena idea es buscar en enciclopedias, como Wikipedia, que, por cierto, tiene una guía para encontrar fuentes fiables.
Además de eso, cuando necesitemos aprender de algo en particular, buscaremos respuestas a preguntas específicas, por supuesto, haciendo comparativas entre diferentes puntos de vista. Nuevamente, habrá que huir de los medios masivos, intentando detectar sus motivaciones, y centrándonos en contenido de foros, blogs, podcasts que vayan directos al grano.
Hablando de este último punto, es bueno saber inglés. No hace falta hablarlo como un nativo. Bastará tener un mínimo nivel de comprensión lectora. ¿Por qué? Porque los mejores artículos especializados están en inglés. Nuevamente, Google y su traductor nos pueden agilizar la faena, pero si podemos ahorrarlo, mejor, porque, inevitablemente, en la traducción se pierde calidad y esencia.
Solamente puedes aprender si tú mismo te abres a diferentes fuentes de información – Frank Tankerton Clic para tuitearAlgunos puntos a tener en cuenta al buscar contenido específico en internet:
Hay que reconocer que cada vez más, Google está acertando a la hora de ofrecer contenidos de calidad. Incluso, dependiendo la búsqueda que hagas, podrás ver artículos académicos. En el artículo «El efecto Google» vimos también cómo usar operadores de búsqueda para afinar más el tiro. Aún así, conviene tener en cuenta algunos puntos:
- Compruebe la fecha del artículo. Evite información demasiado antigua.
- Evite los sitios que tengan publicidad. Cuanta más haya, peor.
- Intente descubrir quiénes o quién es el autor. Si no hay una persona real detrás, malo.
- No se fíe demasiado de las fuentes. Es bueno que las haya, pero siempre encontrarás un experto y un estudio que demuestren lo que quieras.
- Compare entre varias opiniones. No se quede con el primer resultado.
- Mientras analiza la información, hágase preguntas. ¿Por qué dice esto? ¿Para qué? ¿Cómo lo expresa?
- Ponga a prueba la información. Si no es arriesgado, compruebe por usted mismo la veracidad de lo que dicen.
- Huya de sitios donde se critica abiertamente a personas o posturas particulares (quien no respeta otras opiniones, probablemente no de información contrastada)
Información post-Desintoxicación
Hace ya bastante tiempo que en casa no vemos las noticias, y solo consulto de vez en cuando dos periódicos online, lo que me lleva un par de minutos, ya que veo titulares sin abrirlos. Rara vez caigo en la trampa y pico en un enlace (prometo mejorar). A las redes sociales procuro hacerles poco caso, aunque sigo aprendiendo, y necesitaré un tiempo de reflexión, porque hasta hace no mucho, me negué a usarlas. Eso sí, tengo unas cuantas webs de confianza que guardo en los marcadores del navegador, y estoy suscrito a algunos blogs de temáticas que me interesan. También escucho podcasts.
¿Sabes qué? Ahora yo también me siento DESINTOXICADO y más informado que nunca. ¿Y tu? ¿Cómo te sientes?
*Imagen de cabecera: MarieSylvie Degueurce en Pixabay