Hace un tiempo, escuché un dicho dominicano: “tápate con lo que la sábana te dé”. No estoy seguro de que esta sea la expresión original, porque al investigar un poco, no aparecía en las búsquedas que hice. Lo que sí encontré fue la variante venezolana: “Arrópate hasta donde te alcance la cobija”.
El caso es que me pareció una forma muy curiosa de decir que no pretendas usar lo que no tienes.
Las sábanas y las mantas tienen un tamaño
Resulta que las sábanas, los edredones, las mantas, las frazadas, cobijas, colchas o como las queramos llamar, tienen un tamaño, y punto. Y no, no se pueden sobre-dimensionar. De hecho, esta palabra es incorrecta. Las cosas tienen unas medidas o dimensiones. No puedes sobre medir, ni tampoco creer que algo es más grande cuando no lo es.

Las finanzas
Muchas veces aplicamos esta idea a las finanzas. No debemos gastar lo que no tenemos. Por supuesto, la publicidad te intentará convencer de lo contrario. Con la excusa del Black Friday, de la navidad, o de cualquier otro aparente beneficio para el consumidor, te harán creer que la cobija crece milagrosamente.
¿Que no tienes dinero en la billetera? ¡Pues tira de tarjeta, que para eso están! Ya pagarás… (eso no lo dudes).
Los amigos
La frase “arrópate hasta donde te alcance la cobija” también se puede aplicar a las amistades. No se puede caer bien a todo el mundo, así como no se puede tener un millón de amigos.
Puedes conocer mucha gente, pero mantener buenas amistades requiere dedicación. Y esos, los buenos amigos, son los que nos arropan cuando lo necesitamos. No les despreciemos buscando ropa de cama extra.
Las capacidades
No creo que haya gente superior ni nada parecido. Según la teoría de las 9 inteligencias, todos somos más o menos igual de listos, solo que en diferentes ámbitos.
Hay quien, pensando que la sábana da más de sí, se mete en proyectos que están fuera de sus capacidades. Sí, hay que ser resilientes, pero también modestos.
Lo mismo ocurre al hablar. Aparenta saber más el que calla, que el que opina de todo. Pues eso… arrópate con lo que la sábana te de, y no más.
Hay muchos tipos de “ropa de cama”
Seguro que se nos vienen a la cabeza mil y un usos de esta curiosa expresión. Lo que está claro es que, en un mundo que vive cada vez más, de las apariencias, en vez de en las realidades, saber el tamaño de nuestra mantita se convierte en una necesidad emocional.
Arrópate con lo que te alcance la cobija – dicho venezolano Clic para tuitear