Un interesante artículo de Crhis Guillebeau trata sobre una tendencia cada vez más generalizada: sentir ansiedad por la falta de tiempo.
Sientes que no tienes suficiente tiempo, pero además, no sabes por qué ni cómo solucionar el problema. ¿Resultado? Ansiedad.
Este tipo de ansiedad es curioso porque no se origina por una necesidad básica, como podría ser no tener qué comer, o sobrevivir a una guerra. Es algo que está muy por encima en la pirámide de Maslow. Como ya tenemos nuestras necesidades básicas cubiertas, ahora nos preocupa qué estamos haciendo con nuestro tiempo. Creo que esta presión se agrava a medida que van pasando los años, coincidiendo con la llamada «crisis de los 40».
Incluso personas altamente efectivas pueden sentir esta ansiedad. No tanto por su gestión personal, sino porque, cuando las cosas no les salen como quieren (sea por un error propio o por fallos ajenos), son muy conscientes de que algo falla, y sufren por ello.
Chris propone 3 soluciones:
- Autoconciencia. El simple hecho de saber que lo que está sintiendo sea ansiedad por el tiempo, puede relajarle.
- Evitar las soluciones rápidas. Los trucos y atajos son peligrosos. La ansiedad por el tiempo es difícil de combatir, porque siempre querremos tener más tiempo. Ninguna aplicación o técnica te va a sacar de ahí. Al contrario. Pueden añadir todavía más carga. Lidiar con la ansiedad por el tiempo es más complejo y no depende tanto del tiempo disponible como de nuestra forma de pensar.
- Deje de intentar administrar el tiempo. El tercer punto que propone Chris me encanta. El tiempo no se puede gestionar. Lo que se puede hacer es decidir qué haremos, cuándo y cómo lo haremos. Y después, intentar cumplirlo. Es esa administración la que debería preocuparnos, y no el paso del tiempo, el cual no podemos controlar.
En resumen, si estás siempre pensando en que el tiempo se va muy rápido, y eso te paraliza, quizá sufras algo llamado «ansiedad por el tiempo». Seguro que oiremos hablar mucho de esta expresión. De momento, las 3 ideas que presenta Chris pueden ayudarnos a sentirnos mejor.
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