Aficiones llamativas : el perro lanudo

Un lebrel afgano, también llamado galgo afgano

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Permíteme una pregunta: ¿qué afición / hobby tienes? 

Hace poco, publiqué un artículo hablando de cómo programar el tiempo libre. En el artículo se incluía una encuesta en la que la gran mayoría pensaban que era bueno programar nuestro ocio para que este fuera de calidad.

Tener una buena afición no es tan sencillo

Pues bien, en uno de los comentarios del artículo, se añadió un aporte interesante sobre la dificultad de encontrar una afición que nos satisfaga.

Y es que muchas personas no tienen un hobby. No quiere decir necesariamente que no dispongan de tiempo libre ni que lo disfruten, sino que no han encontrado algo que les haga tener esa sensación de “flow”, eso que pasa cuando el tiempo parece que no pasa. 

Añadido a eso, dedicar tiempo a una afición que no nos aporta demasiado, puede resultar en una pérdida de tiempo considerable. Por eso es importante decidir bien.

Diferentes aficiones o hobbies

Luis, el autor del comentario hizo referencia a su web: hobbyaficion.com. Se definen como la web que te ayuda a encontrar tu afición y a disfrutarla. Entre otras cosas, tienen un decálogo muy interesante. 

El caso es que esta idea me vino como anillo al dedo para una reflexión que ya tenía anotada. Te cuento… 

El hobby del perro lanudo

Unos días atrás, mi familia y yo estuvimos un fin de semana en Madrid. Entre las muchas cosas que pasan cuando uno está relajado y tiene tiempo de observar lo que sucede a su alrededor, una anécdota me llamó la atención. Caminábamos por la calle del Prado, llegando a Atocha, cuando nos cruzamos con un señor que paseaba un perro precioso. 

  • Las aficiones son la válvula de seguridad de la vida media, y el consuelo de la edad. (Mary Roberts Rinehart)

Todo el mundo se paraba a acariciarlo. Tenía el pelo como si fuera algodón. El perro era muy amigable; se dejaba tocar mientras mantenía su bello porte, como si supiera que era el centro de la atención.

Entonces me fijé que hasta la correa era distinta. Aquello no era simplemente tener un perro y sacarlo a hacer sus “necesidades”. Lo de este hombre era un espectaculo.

Por cierto, pido disculpas por el título. Lo de perro lanudo es un calificativo que no hace honor al animalito. No alcancé a oír la raza, pero, si no me equivoco, se trataba de un lebrel afgano, también llamado galgo afgano.

Aproveché para dialogar con el dueño, y le dije algo así como: “Para usted un paseo se le debe hacer largo, porque le deben parar a cada metro”. El señor, con una sonrisa, afirmó y me dijo que ya estaba acostumbrado. No parecía molestarle. Al contrario. 

Creo que este señor había encontrado una afición que no solo era llamativa, sino que además, le permitía interactuar con otros. ¿A cuánta gente habrá oído decir algo de su perro? ¿Cuántos niños se habrán acercado a saludarlo? ¿A cuántas personas habrá alegrado el día aunque sea unos instantes? ¿Con qué ganas y con qué orgullo saca este hombre a pasear a su perro?

El protagonista de la historia

Los hobbies y la fórmula MPS de la felicidad

¿A dónde quiero llegar con todo esto? A algo relacionado con la fórmula MPS, que ya tratamos aquí hace un tiempo. No creo que en este sistema se pueda conseguir la felicidad completa, pero sí que podemos hacer cosas que nos ayuden a vivir mejor. Todos tenemos que trabajar para vivir, y además, como estamos viendo hoy, necesitamos descansar y relajarnos de vez en cuando. 

Pues bien, tal y como explica la fórmula MPS, si logramos encontrar algo que nos guste, que se nos de bien, y que haga feliz a otros, habremos dado un paso de gigante para sentirnos un poquito mejor cada día. Y creo que, en este sentido, una afición interesante podría ser la clave, ya que, a diferencia del trabajo, todos podemos elegirla con cierta libertad. 

Por supuesto, si lográsemos que nuestro trabajo fuera además aquello que nos gusta, pues… ¡fenomenal! ¿No? Sería como juntar ocio con negocio. También hay quien opina que convertir una afición en un trabajo es un craso error, pero eso es otro tema.

Sea como sea, aquí te dejo mi reflexión:

¿Has encontrado ya tu afición llamativa?

Las aficiones son la válvula de seguridad de la vida media, y el consuelo de la edad. – Mary Roberts Rinehart Clic para tuitear

Jurista y juez

¿Consideras que eres una persona honesta? Hace poco escuchaba una anécdota sobre un padre y un hijo que iban a cruzar una calle. El semáforo

Sobre el autor

Jaír Amores
Mi nombre es Jaír y soy de la cosecha del 78. Estoy felizmente casado; tenemos dos preciosas hijas, y vivimos en Las Palmas de Gran Canaria, España. ¡Sí! ¡El paraíso! Desde muy chico, ya me atraía la efectividad. Disfrutaba haciéndome un horario, automatizando tareas. Y… no sé si a ti te ha ocurrido también: me daba cuenta de muchas cosas que podrían hacerse mejor. Me sigue pasando, por cierto. Estoy convencido de que la efectividad y la productividad personal son fundamentales, pero… sin olvidar las cosas importantes de la vida. Porque, ¿de qué serviría mejorar si no nos hace más felices?