7 claves para ser más creativo

Cómo ser más creativos

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¿Te consideras alguien creativo? ¿Crees que hay personas más creativas que otras? ¿Quizá, que eso de la creatividad depende de factores genéticos o algo así? ¿Se nace siendo creativos o la creatividad se puede desarrollar? Pues bien, en realidad todos nacemos siendo super-creativos. Además, actualmente, y gracias a entender a personas consideradas muy creativas, como genios o inventores, se conocen bastante bien las claves para ser más creativos. En este artículo vamos a ver 7 claves para potenciar tu creatividad al máximo. ¡Vamos allá!

No busques algo nuevo

Uno de los errores al intentar entender la creatividad es creer que consiste en hacer algo nuevo. En realidad, no hay nada nuevo. Para cualquier construcción que podamos realizar, siempre contaremos con materiales «viejos». Las cosas no salen de la nada, simplemente, se transforman.

Por eso, esperar a encontrar algo nuevo, puede ralentizar el proceso de creatividad. Es mucho más práctico buscar algo conocido, y modificarlo para crear algo distinto.

Para ello, puedes intentar varias opciones:

  • Juntar dos o más conceptos o utensilios distintos.
  • Usar algo para un objetivo distinto al original.
  • Adaptar un método a ti mismo.
  • Buscar conocimientos desfasados, e intentar actualizarlos.
  • Dividir un objeto en partes más pequeñas y variar el orden o la colocación.
  • Intercambiar piezas o secciones de varias cosas distintas.

Pon a prueba tus límites

Otra manera de ser creativo es poniendo a prueba los límites, ya sean los tuyos, o los de algún objeto, sistema, etc.

La mayoría de las cosas están diseñadas para funcionar dentro de unos parámetros, o con unas circunstancias concretas. Ahora bien, si se fuerzan los límites, puedes encontrar efectos curiosos.

Seguramente habremos observado a un niño jugar con un juguete y hacer que la creatividad explote. Pues bien, de eso se trata. Hay que romper el juguete, usarlo de forma teóricamente incorrecta, o gastarlo hasta que reviente. Y a ver qué pasa…

Además, algunas técnicas de representación de ideas, como el llamado «visual thinking», pueden ayudar a expandir las opciones sobre un tema. Por ejemplo, los mind-maps, o mapas mentales, representan muy bien lo que nuestro cerebro piensa, en una mezcla de dibujo y texto.

Nútrete de diversas fuentes

Para aquel que solo conoce el martillo, todo serán clavos.

Si dedicas la mayor parte de tu tiempo a especializarte en una materia, llegarás a ser un experto, pero te perderás un montón de otros conocimientos. Este tema es algo que ya tratamos en un artículo aparte: Especializarse: 7 factores a tener en cuenta.

Ahora bien, si te formas en diversas áreas, encontrarás conexiones entre los diferentes conocimientos. Según parece demostrado, las personas más creativas conocen «de todo un poco».

Así que, ¿por qué no lees un libro de una temática desconocida para ti?

Evidentemente, la curiosidad juega un papel fundamental aquí. Además, las técnicas de aprendizaje que uses serán clave. En este sentido, aprender a aprender será una enorme ventaja para ahorrar tiempo y esfuerzos innecesarios.

Por cierto, para que no se te pierda ninguna idea, es bueno contar con algún sistema de captura de información. Por ejemplo, en el método de organización personal C.A.R., se usa un capturador para almacenar las ideas que se nos van pasando por la cabeza.

Comparte información

Cuando se comparte la información, y los conocimientos adquiridos, sucede un auténtico milagro de expansión. En otro artículo hablamos sobre la famosa ley de Linus, que dice que, dada una cantidad suficiente de ojos, todos los errores se convierten en obvios.

Pero la colaboración no solo localiza errores, sino que aumenta la capacidad de generar nuevas ideas, o de modificar las existentes.

Una de las formas más rápidas y efectivas de crear en equipo son las famosas reuniones tipo Brainstorming («lluvia de ideas» en español).

Pero no es necesario buscar un equipo de trabajo, ni disponer de una habitación con una pizarra gigante. A veces, simplemente encontraremos ideas nuevas hablando de lo que hemos aprendido con nuestros amigos. El simple hecho de expresarlo hace que, al hablar, se vayan expresando los conceptos de una forma distinta. Y si además, quien nos escucha nos da alguna idea, pues más fácil será ser creativos.

Crea algo atrevido, pero no vergonzoso

Muchos inventos o creaciones por parte de artistas no solo no llegan a triunfar, sino que provocan en el público sensaciones encontradas. A veces, rechazo total.

En esta ocasión, no se suele tratar del conocido rechazo al cambio, sino más bien de una mezcla de sorpresa o de desagrado que superan los límites de lo correcto.

Algunos triunfan creando cosas muy originales, atrevidas, o escandalosas. Pero hay límites. ¿Dónde están esos límites de la creatividad? Supongo que, en cada temática, serán distintos. También creo que la práctica y la experiencia nos ayudarán a saber cuándo nos hemos pasado de la raya.

Lo que está claro es que la creatividad no debe mezclarse con provocar humillación, vergüenza o falta de moralidad.

Siempre que nos mantengamos dentro de unos límites razonables, nuestra creatividad será aceptada.

Aprende de otros

Dicen que una de las funciones más potentes de nuestro cerebro es la capacidad de imitación. Crecemos imitando, y aún de mayores, seguimos manteniendo y desarrollando conductas en base a lo que observamos en otros.

Por eso, analizar cómo trabajan otras mentes creativas, puede ayudar muchísimo a que nosotros también lleguemos a tener creatividad.

En esto de imitar, hay un error que queremos evitar a toda costa: fijarnos en los resultados, y no el proceso.

Desgraciadamente, en un mundo de redes sociales, de apariencias, puede ser fácil confundir creatividad con postureo. A veces, vemos lo que otro ha logrado, y queremos hacer lo mismo. Pero tengamos en cuenta que lo que vemos puede ser el resultado de una larga trayectoria.

Además, la velocidad de consumo de contenidos está forzando que veamos videos muy cortos, muy llamativos, pero poco instructivos.

Si queremos realmente aprender de los demás para ser personas creativas, debemos centrarnos en cómo lo hacen, y no simplemente en lo que hacen.

Una buena idea es tener un mentor, o un accountability partner (un socio de tu compromiso).

No tengas miedo al fracaso

Como en muchas otras cosas en la vida, no depender de los resultados te da un alivio mental espectacular.

Si no necesitas crear algo para conseguir beneficios económicos, mejor. Si además, te importa poco lo que otros opinen de ti, mejor todavía.

Existen un montón de trabas mentales, de auto-limitaciones que coartan la creatividad. En realidad, creo que todos somos super-creativos desde que nacemos, pero que el entorno y la sociedad en la que vivimos se encargan de asfixiar nuestra parte creativa.

Por eso, simplemente rompiendo con algunas de esas cadenas, ya habremos recuperado grandes dosis de creatividad.

¿Y qué pasa si fracaso? Nada. Además, no es fracaso si hay aprendizaje. La mayoría de los grandes inventores fracasaron muchas veces antes de poder crear algo útil.


Después de ver estas 7 claves para ser más creativos, ¿qué te parece? ¿te han entrado ganas de crear algo nuevo? ¡A mí también! De hecho, hace poco he desarrollado un método de organización personal. Es mi pequeña creación, y me encantaría que llegara a muchas personas, y que lograra mucho bien.

En el proceso, he puesto en práctica las claves que hemos visto. No sé si soy o no alguien creativo. Es difícil de comparar. Pero lo que sí sé es que me encanta aprender. Y creo que esta es la clave más importante para llegar a ser creativos.

Me gusta mucho una frase sobre el aprendizaje, con la que me gustaría concluir el artículo.

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Sobre el autor

Jaír Amores
Mi nombre es Jaír y soy de la cosecha del 78. Estoy felizmente casado; tenemos dos preciosas hijas, y vivimos en Las Palmas de Gran Canaria, España. ¡Sí! ¡El paraíso! Desde muy chico, ya me atraía la efectividad. Disfrutaba haciéndome un horario, automatizando tareas. Y… no sé si a ti te ha ocurrido también: me daba cuenta de muchas cosas que podrían hacerse mejor. Me sigue pasando, por cierto. Estoy convencido de que la efectividad y la productividad personal son fundamentales, pero… sin olvidar las cosas importantes de la vida. Porque, ¿de qué serviría mejorar si no nos hace más felices?