6 pasos para quedarte dormido en 2 minutos

Método para quedarse dormido en menos de 2 minutos

Tabla de contenidos


Según algunas estadísticas, 1 de cada 3 personas sufre algún trastorno del sueño en España. El más común, el insomnio. Esto es un problema, porque dormimos 1/3 de nuestra vida (una persona de 75 años, habrá pasado 25 años durmiendo). Sin embargo, a pesar de ser algo que realizamos todos los días, que es fundamental para tener una buena calidad de vida, le dedicamos poco tiempo. Hoy veremos un método para quedarnos dormidos en menos de dos minutos.

RESUMEN DEL AUDIO:

Además, que los resultados son óptimos, quizá más que ninguna otra cosa.

Ejemplo: tú cambias el colchón. Te cuesta un tiempo y un dinero. Lo pones, y lo rentabilizas al máximo, porque lo usas todos los días, 7 u 8 horas, durante meses o años. ¿Hay mejor inversión que esa?

Otro punto clave, más allá de los objetos, son las técnicas para quedarte dormido. En EfectiVida hemos hablado de cómo dormir bien en un artículo específico.

Recientemente me enteré de un método más. No es nuevo. Viene de un libro de 1981, titulado Relax and Win: Championschip Performance, de Lloyd Bud Winter. El autor era un entrenador de atletismo, y el libro cita un método pensado para que los pilotos de combate en Estados Unidos pudieran descansar en cualquier circunstancia.

Explicación del método:

Paso 1: Sentarse en el borde de la cama, en silencio, y solo con la luz de la mesilla de noche (muy antiguo). Mientras respiramos profundamente y escuchamos el sonido del aire entrando y saliendo, continuamos con los siguientes pasos.

Paso 2: Imitar una sonrisa, estirar los músculos faciales y relajarlos.

Paso 3: Relajar hombros y brazos, dejándolos caer.

Paso 4: Relajar los músculos de las piernas mientras nos tumbamos completamente.

Paso 5: Durante unos 10 segundos, intentar concentrarse en la respiración, evitando cualquier otro pensamiento que nos venga a la mente.

Paso 6: Imaginarnos tumbados en una canoa, en un lago y mirando el azul del cielo / en una hamaca que se mece lentamente.

En los pasos, veo alguna falla. No dice cuando hay que cerrar los ojos. Entiendo que, como muy tarde, en el paso 5, pero quizá es desde el inicio. Tampoco dice cuándo apagar la luz de la mesilla. Entiendo que no debería estar encendida. Por último, lo de los 10 segundos, hay que contarlos, y contar 10 segundos impide que te concentres en la respiración. Por último, lo de la imaginación, quizá tú prefieras otro entorno porque nunca has estado en una canoa en un lago.

Método modificado:

Paso 1: Sentarse en el borde de la cama, en silencio, con todas las luces apagadas, y todos los aparatos desconectados. Cerramos los ojos y comenzamos a respirar profundamente mientras escuchamos el sonido del aire entrando y saliendo.

Paso 2: Imitar una sonrisa, estirar los músculos faciales y relajarlos.

Paso 3: Relajar hombros y brazos, dejándolos caer.

Paso 4: Relajar los músculos de las piernas mientras nos tumbamos completamente.

Paso 5: Contamos 10 inspiraciones, evitando cualquier otro pensamiento que nos venga a la mente. Al final de cada exhalación pensamos en el número que corresponda, comenzando por el 10. (10, 9, 8..)

Paso 6: Nos imaginamos en una situación muy relajante que hayamos vivido (Debe ser un momento en el que estuviéramos tumbados. Esto se debe decidir de antemano)

ENLACES DE INTERÉS:

Método en el periódico El País

Cómo dormir bien

FRASE ÉPICA:

“El insomnio es el momento en que estás despierto muy tarde y comienzas a calcular cuántas horas dormirás si te quedas dormido en ese momento” Clic para tuitear

Preocupación espaciada

¿Estás preocupado o preocupada por algo? ¿Te ronda un problemilla por la cabeza cada dos por trés? Es muy posible que sí. ¡Todos tenemos preocupaciones!

Sobre el autor

Jaír Amores
Mi nombre es Jaír y soy de la cosecha del 78. Estoy felizmente casado; tenemos dos preciosas hijas, y vivimos en Las Palmas de Gran Canaria, España. ¡Sí! ¡El paraíso! Desde muy chico, ya me atraía la efectividad. Disfrutaba haciéndome un horario, automatizando tareas. Y… no sé si a ti te ha ocurrido también: me daba cuenta de muchas cosas que podrían hacerse mejor. Me sigue pasando, por cierto. Estoy convencido de que la efectividad y la productividad personal son fundamentales, pero… sin olvidar las cosas importantes de la vida. Porque, ¿de qué serviría mejorar si no nos hace más felices?