Admiro a las personas que tienen la Capacidad de Conseguir lo que se proponen. Es, sin duda alguna, una habilidad extraordinaria. La mayoría de las personas saben lo que deben cambiar, y en algún momento de su vida, se lo ponen como objetivo. Pero fallan el tiro, una vez tras otra. Al final, terminan aceptando la situación, y hasta defienden algo que en realidad desearían eliminar. Hoy no vamos a ver ninguna técnica, ni proceso, ni gráfica, ni nada parecido. Vamos a ir a la raíz. Veremos las 3 ces necesarias para lograr lo que uno se proponga.
Conciencia
La primera «ce» es tomar conciencia. Es probable que hayamos enterrado muy hondo nuestro deseo de cambiar algo. Le hemos echado paladas de creencias negativas y narrativas limitantes, como eso de «yo soy así», «no puedo cambiar», «tampoco es tan grave». Así, palada a palada, ese deseo desaparece. Sigue estando ahí, pero ya no molesta tanto.
Es incluso posible que hayamos formado patrones de pensamiento inconscientes, de tal manera que cada vez que ese deseo intenta salir a la superficie, sacamos nuestro arsenal de excusas de forma automática.
¿Cómo tomar conciencia? Debemos tener una conversación sincera con nosotros mismos para detectar nuestras frustraciones y aspiraciones actuales. Debemos desafiar a nuestra versión de vida, ponernos delante del espejo y hablar del tema.
Lo ideal es acudir a algún sitio tranquilo, silenciar el móvil, y enfocar nuestro pensamiento. ¿Hace cuánto tiempo que no tienes esta conversación?
Claridad
Una vez que estamos libres de las limitaciones y hemos desenterrado nuestros deseos y frustraciones, estamos en disposición de añadir algo de luz.
Es hora de hacer preguntas. El objetivo es detectar cómo hacer lo que nos hemos propuesto. Tomemos nota de qué hace falta. También de qué debemos eliminar. Dividamos los objetivos grandes en acciones pequeñas y elijamos una o dos tareas sencillas para empezar.
Planifiquemos. Sin un sistema, los objetivos son sueños. Si usas el método C.A.R., una vez que tengas claro cómo vas a trabajar en ello, solo te queda poner bloques de tiempo concretos en tu sistema de organización personal.
Compromiso
Ya sabemos qué hay que hacer, y también cómo lograrlo. Pero falta otra «ce». Debemos comprometernos. Y no vale hacerlo con nosotros mismos y mantenerlo en secreto. Aunque hay matices, es mucho más efectivo rendir cuentas. Es decir, compartir nuestro deseo con otra persona.
Puede ser un amigo, familiar, compañero de trabajo… aunque lo ideal sería un accountability partner. Ese compromiso externo nos obligará a dar pasos reales.
Sí, es posible que admitir un tropiezo duela un poco y nos de vergüenza encontrarnos con la persona a la que hemos contado nuestro compromiso. Pero en realidad, de eso se trata.
Resumiendo
Conciencia, claridad y compromiso. Conciencia para saber qué deseas realmente, claridad para ver el camino y compromiso para ponerte en marcha. Tres ces que te ayudarán a lograr todo lo que te propongas. Es fácil, al menos, escribirlo. Pero aunque cueste, lograr lo que te propones es una de las experiencias más gratificantes que existen. Y por supuesto, mucho mejor que seguir enterrando tus deseos.