Los 2 pilares básicos de la productividad

Tabla de contenidos

Si te gusta el campo de la productividad, o la efectividad, como prefiero llamar a «eso» que nos hace lograr más gastando menos, seguro que habrás visto títulos como el de hoy: Los 2 pilares básicos de la productividad. Ahora bien, ¿sabrías elegir solo 2 cosas, las más importantes, los puntos clave, los pilares, para ser más productivos? ¡Vamos con ello!

Pilar 1: El tiempo

Si no tienes tiempo, no tienes nada. Tú puedes tener muchas ganas de hacer algo. Puedes tener un método, tener claros tus objetivos, haber diseñado un proyecto… lo que quieras. Pero si no tienes tiempo, ¿cuándo lo vas a hacer? ¿cuándo vas a ser productivo? Es imposible.

Claro, todos tenemos tiempo, el mismo: 24 horas. El punto está en lo que produces en esas 24 horas, lo que logras. Hay horas que se emplean solo para satisfacer las necesidades básicas, como el sueño. Otros periódos de tiempo deberían ser considerados pérdida, porque lo que hacemos en ellos no solo no producen, sino que nos restan.

Así que la cuestión aquí es tiempo productivo. Y para eso, desde mi punto de vista, hay que bloquearlo. Solo cuando uno es consciente de cómo gasta su tiempo, puede tomar decisiones al respecto, con el fin de usarlo de manera más productiva.

Pilar 2: La energía

Imagina que tienes toooodo el tiempo del mundo. Para ti, el sol nunca se pone, y tu cuerpo no envejece. Pero resulta que estás atado de pies y manos a una silla. ¿Puedes ser productivo? ¡Claro que no!

Por eso el factor de energía es el segundo pilar de la productividad. Y cuando hablamos de energía, no es solo la fuerza física, sino el enfoque, la motivación, las ganas de hacer algo. Al igual que las energías físicas, las mentales también se van gastando durante el día.

Esta es la razón por las que muchas personas fallan en su productividad. Tienen una buena «gestión» del tiempo, pero a la hora de acometer las tareas, les fallan las ganas.

Cómo el método C.A.R. te ayuda con los dos pilares de la productividad

El método C.A.R. tienen en cuenta estos dos pilares. Primero, después de capturar la información y analizarla, se agendan las acciones que harán de nosotros personas productivas. Al bloquear tiempo real, con fecha y hora, nos aseguramos de disponer de ese tiempo. Además, al agendar todo lo que hacemos, podemos ver rápido y de forma clara qué debemos dejar de hacer si queremos aumentar la productividad.

Por otro lado, al analizar y agendar, decidimos no solo bloquear un tiempo al azar, sino que valoramos qué tiempo será mejor. ¿Tendré fuerzas para pintar la casa un día después del trabajo o será mejor un día festivo? ¿Tendré la cabeza para redactar ese informe el viernes justo antes de marcharme del trabajo o será mejor ponerme con ello el miércoles a mediodía?

Y así, bloqueando el tiempo y cuidando de disponer de la energía necesaria, nos aseguramos fabricar la casa de la productividad con los dos pilares clave.

¿Podríamos añadir algún otro pilar? Pues quizá sí: la efectividad. Probablemente sería, más que un pilar, un cimiento en el que basar todo. Porque no se trata de simplemente producir, sino de hacerlo consiguiendo resultados óptimos, gastando pocos recursos.


Resumiendo

Las dos claves o pilares para ser realmente productivos es el tiempo y las energías. Si careces de una de estas dos cosas, estás perdido. Con tiempo pero sin energías, procrastinarás. Con energías pero sin tiempo, te frustrarás. Por eso bloquear tiempo de forma inteligente te permitirá disponer de los dos pilares de la productividad. Y si encima añadimos efectividad a la ecuación, los resultados pueden ser realmente asombrosos.

*Imagen de cabecera: Gerd Altmann en Pixabay

Desayuno frugal
Reflexión

Desayunar como un rey

Desayunar como un rey, comer como un príncipe, cenar como un mendigo: esta es la frase completa. No sé si la habrás oído. Es fácil

Ondas en el agua
Relaciones

El maravilloso efecto del círculo de influencia

¿Cuánta influencia dirías que tienes en lo que te rodea? ¿Mucha? ¿Poca? ¿Te has sentido alguna vez ignorado, o como que tus esfuerzos no tenían los resultados esperados? Es posible que el problema (y la solución) estén en tu círculo de influencia. Ahora bien, ¿qué es el círculo de influencia? Y… ¿cuál es ese maravilloso efecto?

Sobre el autor

Jaír Amores
Mi nombre es Jaír y soy de la cosecha del 78. Estoy felizmente casado; tenemos dos preciosas hijas, y vivimos en Las Palmas de Gran Canaria, España. ¡Sí! ¡El paraíso! Desde muy chico, ya me atraía la efectividad. Disfrutaba haciéndome un horario, automatizando tareas. Y… no sé si a ti te ha ocurrido también: me daba cuenta de muchas cosas que podrían hacerse mejor. Me sigue pasando, por cierto. Estoy convencido de que la efectividad y la productividad personal son fundamentales, pero… sin olvidar las cosas importantes de la vida. Porque, ¿de qué serviría mejorar si no nos hace más felices?